Fue en mi amado y añorado Querétaro dónde el Constituyente de 1917 promulgó el 5 de febrero, la entrada en vigor de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), esto ocurrió en el Teatro de la República ubicado en Angela Peralta esquina con Juárez, en el centro histórico, si van de visita a Santiago de Querétaro, es una visita imperdible al igual que pasar por un helado de mantecado de la cafetería de “La Mariposa”.
Este aniversario en particular ha sido muy mediático por varias razones, entre ellas por la ausencia del presidente de la República en el evento emblemático y solemne, pero, sobre todo por las propuestas de reforma que lanza el actual titular del Poder Ejecutivo Federal en sus últimos meses en el ejercicio de su gobierno. Aunada a las reformas constitucionales ha llamado mucho la atención de la reforma al Poder Judicial Federal, sobre todo en razón a la “democratización” en la elección de sus miembros, la desaparición del Consejo de la Judicatura, siendo sustituido por un tribunal de disciplina judicial y órgano de administración judicial. Uno de los puntos de la iniciativa que más ruido va a hacer; es el tema de cómo se debe conformar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quién propone a los integrantes y cuanto tiempo durarían en el encargo.
De forma y fondo considero que el proyecto de iniciativa que ha estado circulando, contesta parcialmente todas las preguntas y será necesario que se tenga una discusión profunda ya que la idea de esta reforma judicial plantea que los ministros deberán ser elegidos en las urnas de forma democrática por los ciudadanos como ocurre con los integrantes del poder legislativo y los titulares del poder ejecutivo, perdiendo de vista que la mayoría de la población ignora la esencia de la función jurisdiccional, quizá aquí sí valga la pena hacer una encuesta de conocimiento para la población de su conocimiento ya que en muchos casos se tiene probado el menosprecio por la carrera y la experiencia en la epistemología, deontología, hermenéutica, dogmática, filosofía y ortodoxia jurídica, en lo particular se me enseñó en la Universidad y por más de algo de mis maestros que fueron nominados para ser Ministros es el más alto honor para alguien que haya estudiado derecho; por otro lado el que el pleno regrese a ser integrado por 9 ministros quizá deja de lado la especialización, la duración se propone cambiar de 15 a 12 años, no debe ser un problema, pues se debe de buscar la estabilidad laboral y si el ingreso es escalonado termina habiendo una constante transformación sin embargo, al parecer la propuesta es que todos cambiarían a partir de la elección en 2025, lo cual también implica que si se se va a encargar esto al Instituto Nacional Electoral (INE) se tendrían muchas elecciones y en consecuencia eso se pagará vía impuestos, sin que se garantice un porcentaje suficiente para legitimar la elección.
Aunado a lo anterior, se politiza mucho quien será ministro, pues las propuestas serían desde lo político ya que son 10 nominados del legislativo federal, 10 del ejecutivo federal que vienen de la vida política partidista y puede o no estar ligado a estos factores las personas nominadas, los únicos que se salvan son los nominados por el propio poder judicial. Por todo este apunte es que es importante hacer un análisis y discusión profunda y pertinente con todos los actores ciudadanos, académicos, barras y colegios, etc.
Lo que es cierto es que el Poder Judicial Federal requiere una reforma, debe ser mucho más ágil el acceso a la justicia, sus resoluciones deben ser emitidas con mayor prontitud y la ejecución de ser garantizada por el propio poder judicial. Sin embargo, considero que si se debe de privilegiar la especialización.
Por otro lado, la reforma a la Constitución, viendo está como una Carta Magna, que es la hoja de ruta del pacto social, quizá debe ser algo visto y analizado con pies de plomo, somos un país de muchas leyes, pero de poco Estado de Derecho, entonces también debemos de hacer las cosas de manera muy sesuda, primero veamos a quienes vamos a elegir este 2 de junio como legisladores y posibles constituyentes. Y una vez ya instalados entonces veamos qué agenda de Estado debemos de acordar, no podemos cambiar la Constitución con tantos políticos sin ideología o filosofía política, que cambia de un partido a otro sin importar que las bases son de derecha y se van a la izquierda o viceversa.
Nota al pie de página:
Las investigaciones de la DEA son cosa sería y no sería lamentablemente la primera vez, que estén corrompidos políticos, en el caso de Tamaulipas ya hay antecedentes.
¡Feliz cumpleaños a mí!
