Impulsado por una fuerte demanda estadounidense, México tendrá una expectativa de crecimiento al alza, al pasar de 1.9 a 2.3% en 2018, según prevé el Fondo Monetario Internacional (FMI) que eleva su pronóstico en 0.4%. La perspectiva de una mayor demanda, apuntalado por la reforma fiscal en Estados Unidos causarían un incremento de las perspectivas económicas del país, sin embargo, estas previsiones, advirtió la Organización, podrían ser nubladas por la incertidumbre del proceso electoral y las barreas del TLCAN en Europa y Reino Unido. El incremento de la economía mexicana continuaría en 2019, con unas perspectivas de 3% de avance, según el FMI. Estas cifras son positivas también para la economía mundial, cuyas perspectivas de crecimiento pasaron de 3.7% a 3.9% en el año en curso y serán constantes en 2019. Por otra parte, mantuvo sus previsiones para el continente, con un constante 1.9% de crecimiento. El otro país que acompaña México en una ligera subida de las previsiones es Brasil, con una “recuperación más firme” y una perspectiva que alcanza el 1.9%, en vez del 1.5% inicialmente anunciado. Coyuntura de factores Para la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, no es momento de cantar victoria porque la “complacencia es un riesgo”.
Es claramente una recuperación cíclica, y sin la continuidad de reformas, las fuerzas fundamentales que nos preocuparon sobre la ‘nueva mediocridad’ (...) permanecerán en sus lugares”, alertó durante una conferencia de prensa en Davos, Suiza.
Pero si el FMI mantuvo su visión de optimismo en el corto plazo, igualmente reiteró la necesidad de seguir en alerta para evitar retrocesos. El economista jefe del Fondo, Maurice Obstfeld, señaló que hay “buenas noticias. Pero los líderes políticos y los responsables por el diseño de políticas deben recordar que el impulso de crecimiento está ligado a la convergencia de factores que deberá durar mucho tiempo”. (con información de AFP). FR/DA