El impacto económico que tuvo la pandemia por Covid-19 sigue estando latente a nivel global. En el caso de América Latina y el Caribe, hay dos casos que sobresalen por el desempeño económico que han tenido: México y Brasil. Así lo refirió el Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual destacó las proyecciones de creciemitno que tienen ambos países, lo cual mejora los indicadores para la región.
Fue en el informe “Perspectivas Económicas Mundiales” que el organismo internacional hizo este balance a nivel global, tanto por casos particulares como por conjunto, con base en las distintas zonas geográficas.
Para el Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe, el FMI tuvo una perspectiva de crecimiento de 4.1% para 2022, indicador que bajó a 2.3% tanto para este como el próximo año.
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Pese a esta situación, el FMI remarcó que tanto México como Brasil mejoraron en su desempeño particular. Hay que señalar que pese a la pandemia, el gobierno del presidente López Obrador se ha negado a recurrir al organismo monetario para adquirir algún préstamo con la intención de aminorar el impacto económico causado por la Covid-19.
En el caso de nuestro país, para el año pasado la expectativa fue de 3.9% y de 3.2% para el 2023. A pesar de haber una baja, el organismo internacional puntualizó que en julio del año pasado se estimó un crecimiento de 2.6%, lo cual significa que se hio un ajuste al alza de seis décimas.
Tal situación obedeció al impulso que muestran los sectores de construcción y servicios, así como a “los efectos colaterales de una demanda interna fuerte”, se acotó en el informe presentado este día.
En cuanto a la proyección para 2024, se fijo la expetativa para México en un 2.1%. Al respecto, Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, señaló en entrevista concedida a EFE que la cifra podría subir debido a que se espera un impulso gracias al aumento del gasto público.
Mientras que en el caso de Brasil, se refirió que la previsión hecha en julio pasado también subió. De 2.1 se pasó a 3.1%, esto obedece al comportamiento del sector servicios, a “la boyante agricultura” y a los estímulos fiscales.
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La situación en ambos países provocó que del 1.9% que se estimó para América Latina y el Caribe hace tres meses ahora se haya fijado en 2.3%, advirtió el FMI, el cual también destacó que la expectativa del próximo año para la región subió una décima para dejarlo en 2.3%.
A pesar de este y otros casos excepcionales, el FMI alertó por el hecho de que el crecimiento mundial se mantiene por debajo del promedio histórico, el cual es de 3.8%. Y es que en este año la expectativa fue de 3.0%, en 2022 se fijó en 3.5% y para el próximo año es de 2.9%.
La pandemia por Covid-19, la inflación (la cual se ha disparado a nivel global por factores como el conflicto en Ucrania) y los fallos en las políticas monetarias implementadas por los gobiernos son las principales causas de que la economía a nivel global siga en un bache que no se ha podido superar, remarcó el FMI.
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