El Tri parece no ver la luz al final del túnel, pues la ausencia de una idea clara de juego, el parado táctico y la falta de capacidad de respuesta en los momentos de tensión, terminaron por condenar el puesto de Diego Cocca, quien desde un inicio sabía que estaba bajo lupa tras los calamitosos sucesos de Qatar; sin embargo, en su breve gestión no mostró ninguna cualidad positiva que se pudiera reflejar en la cancha.
Cabe aclarar que este problema viene de raíz, pues el resto de los directivos, los dueños, los empresarios, fomentan esa desidia con proyectos sin rumbo, planeaciones a medias y gestiones deficientes que han traído, como resultado, la ruptura del vínculo entre la afición y el futbol mexicano. Era más que evidente que una mala decisión apresurada e impuesta, trae consigo fuertes consecuencias.
Asimismo, Juan Carlos Rodríguez destituyó a Rodrigo Ares de Parga de su puesto como Director de Selecciones Nacionales. Jaime Lozano será el encargado de reavivar las esperanzas de los aficionados rumbo a la Copa Oro, pero, ¿realmente será la solución a toda esta crisis futbolística? O solo se repetirá la historia pero con distintos nombres.
SIGUE LEYENDO: