Redacción ejecentral
Michael T. Flynn, exconsejero de seguridad del presidente Donald Trump, rechazó a declarar y entregar documentos en un citatorio ante los senadores que investigan la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016 y en su lugar invocó la quinta enmienda y con ello su derecho contra la autoincriminación, reveló una persona familiarizada con su decisión al diario The New York Times.
El Comité de Inteligencia del Senado había ordenado a Flynn entregar correos electrónicos y otros registros relacionados sobre cualquier trato con los rusos, el también llamado Rusiagate.
Su decisión de invocar su derecho de la quinta enmienda lo pone en riesgo de ser señalado en desacato al Congreso, lo que puede resultar en una acusación criminal.
Ya se había adelantado que el exasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, recurriría a su derecho constitucional para evitar testificar a toda cosata ante un panel del Senado.
La Quinta Enmienda protege a los ciudadanos estadunidenses del riesgo de incriminarse ante sí mismos ante la autoridad judicial o legislativa, una opción que no es inusual en procedimiento de esta naturaleza, indicaron reportes de prensa este lunes
La semana pasada el Comité de Inteligencia senatorial emitió el citatorio a Flynn. La orden se produjo luego que la exprocuradora interina de Estados Unidos, Sally Yates, confirmó ante legisladores haber advertido a la Casa Blanca en su momento que Flynn podía ser objeto de chantaje por parte de Rusia.
En marzo pasado los abogados de Flynn dijeron que su cliente no se sometería a ser interrogado por los dos paneles del Congreso que investigan la injerencia rusa, si este no contaba primero con inmunidad contra cualquier posible encauzamiento criminal.
Flynn, quien fue despedido por el presidente Barack Obama como jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) por presunta insubordinación y resistencia a seguir las reglas, renunció eventualmente como asesor de seguridad nacional por haberle mentido al vicepresidente Mike Pence sobre sus contactos con los rusos.
La Casa Blanca confirmó que Barack Obama había recomendado a Trump no contratar a Flynn, pero la desestimó al apuntar que el exmilitar no era persona grata para el mandatario debido a sus críticas después de su salida del gobierno y sus ataques contra Hillary Clinton. DA|EC