Florian Tudor, identificado como supuesto líder de la mafia rumana, solicitó ser reconocido como refugiado, y en junio pasado obtuvo una suspensión que impide que las autoridades lo regresen a su país.
Desde marzo, fue identificado como el presunto líder de la banda dedicada a la extorsión y clonación de tarjetas bancarias. Tras su detención, en mayo solicitó un amparo contra su detención con fines de extradición.
Tudor ofreció como pruebas, diversos documentos sobre el trámite que inició el 24 de marzo ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), en Veracruz, para ser reconocido como refugiado.
Pero fue hasta el pasado 23 de junio que logró conseguir una suspensión que impide a las autoridades de México regresarlo a Rumania, donde el gobierno lo busca por extorsión, tentativa de homicidio agravado y delincuencia organizada.
Las pruebas deberán ser analizadas por el juez Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México para resolver si le concederá o no la protección constitucional contra su captura.
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