Floreció la soberbia
En el entorno cercano al secretario de Hacienda andan insoportables y se expresan como si tuvieran la candidatura en la bolsa

Desde la última Asamblea Nacional del PRI, donde se quitaron los candados para la candidatura presidencial, José Antonio Meade anda en boca de todos. Al secretario de Hacienda lo tratan en los estados como si fuera el candidato del PRI, y los besamanos se han incrementado de manera exponencial. Bien. Eso se perdona hacia afuera. ¿Pero hacia adentro? Dicen los que saben que andan insoportables, y que en su entorno más cercano la forma como se expresan es como si tuviera en la bolsa la candidatura. Ya no piensan en conquistarla, sino están de plano en la campaña presidencial, pensando estrategia para 2018, aunque el trampolín que les permitiría saltar al próximo año se encuentra en el resto del 2017.