Fisuras en el Frente
El PAN había presentado dos cartas, don Santiago y doña Lía, lo que molestó al PRI y al PRD, pero cuando se decidieron por Taboada, el tricolor, fiel a su tradición de autosabotearse, recalcó que aún no hay candidato de la coalición
A nadie le sorprende que el Frente Amplio por México tenga que hacer esfuerzos constantes para mantener su unidad. En un espacio en el que confluyen perspectivas políticas y personales tan diversas, es natural que el logro de consensos sea todo un reto.
Pero, con la elección presidencial a la vuelta de unos meses y con las encuestas claramente en contra, llama la atención que el bloque opositor dedique más tiempo a la grilla que a la elección.
Las diferencias se acentuaron en la repartición de puestos, desde las gubernaturas hasta las presidencias municipales y los congresos. Tal fue el caso, cuando el PAN presentó dos cartas y no una, la de Santiago Taboada y la de Lía Limón, para la candidatura en la Ciudad de México.
Nos dicen los enterados que los dirigentes del PRI y del PRD se incomodaron porque, al parecer, el acuerdo era llevar sólo una opción. Luego el PAN corrigió y cerró filas en torno a don Santiago, que es la carta más fuerte de la oposición, pero el PRI, fiel a su tradición de autosabotearse, no tardó en decir que para ellos la Coalición Va Por la CDMX aún no tiene candidato.
Morena también anotó un autogol al elegir a su carta menos fuerte para competir en la CDMX, pero el frente opositor parece desperdiciar la oportunidad.