Seúl. La fiscalía surcoreana pidió el lunes que el heredero de Samsung sea condenado a 12 años por su papel en el escándalo de corrupción que provocó la destitución de la expresidenta Park Geun-hye. En la última audiencia del juicio de Lee Jae-Yong, vicepresidente de Samsung Electronics e hijo del presidente del grupo Samsung, Lee Kun-Hee, los fiscales consideraron que el “beneficiario último” de los crímenes cometidos en el escándalo de corrupción que terminó con la destitución de Park. Lee Jae-Yong y otros cuatro ejecutivos de la empresa están acusados de haber sobornado a la poderosa confidente de la expresidenta con millones de dólares con el objetivo de obtener favores presidenciales y avalar una controvertida fusión en 2015. “Los acusados tenían estrechos vínculos con el poder y buscaban beneficios personales”, dijeron los fiscales que reclamaron una sentencia de 12 años para Lee, y penas de entre 7 y 10 años para los otros tres acusados. Lee, de 49 años, dirige el grupo Samsung desde que su padre tuvo en 2014 un ataque cardíaco. Para su defensa, el heredero del grupo hizo valer la semana pasada que no tenía ningún papel en la toma de decisiones del grupo y que “escuchaba la mayoría de las veces a los otros directivos”. Sus abogados argumentaron que la acusación no se sostiene y que los acusados nunca intentaron obtener algo a cambio de las sumas entregadas. La decisión del tribunal se conocerá este mes. (FOTO: Ahn Young-joon / POOL / AFP). DA