Las repercusiones por el fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos que desprotegen el borto continúan en todo el país norteamericano en posiciones a favor y en contra de personajes públicos y privados claves en la discusión.
Ahora fueron los fiscales generales de 22 de los 50 estados de Estados Unidos que reafirmaron su “compromiso a apoyar y expandir el acceso a la atención médica del aborto”, contrario a lo que el máximo tribunal determinó.
Una nota suscrita por los fiscales expresa de manera categórica que “la atención del aborto es atención médica, punto”.
“Nos unimos, como más altos funcionarios de la ley de nuestros estados, para decir con orgullo que no retrocederemos en la lucha para proteger los derechos de las personas embarazadas en nuestros estados y en todo el país”, afirmaron.
Consideraron que la decisión “socava los derechos de las personas en todo Estados Unidos”. Además, dijeron que “si bien este es un momento peligroso para nuestra nación, también es un momento que requiere acción. Nuestra promesa a nuestros residentes es simple: nunca dejaremos de defender sus derechos”.
Subrayaron que, ante el nuevo panorama, las personas de todo el país se enfrentan ahora a la perspectiva de tener que “viajar desde sus hogares a nuestros estados” para buscar acceso a la atención médica fundamental a la que deberían tener derecho.
Criticaron que a quienes no pueden viajar, las leyes que prohíben el aborto en sus estados de origen empeorarán su atención sanitaria y reducirán las oportunidades socioeconómicas.
El comunicado está firmado por los fiscales generales de Nueva York, California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawaii, Illinois.
Así como de Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Nevada, Nueva Jersey, Nuevo México, Carolina del Norte, Oregón, Pennsylvania, Rhode Island, Vermont y Washington; además del Distrito de Columbia.
Evitan criminalizar el aborto
Por otro lado, el fiscal del condado de Cuyahoga, Ohio, Michael O’Malley, se unió a la veintena de fiscales de todo el país para comprometerse a evitar acusar a quienes solicitan o practican abortos.
“Enjuiciar a las personas que buscan o brindan servicios de aborto es una burla a la justicia; los fiscales no deberían ser parte de eso”, dice una carta firmada por unos 90 fiscales de condado y de distrito.
A los pocos minutos del fallo del viernes, la oficina del Fiscal General de Ohio le pidió al juez federal de distrito Michael Barrett que disolviera una orden judicial de tres años sobre el “proyecto de ley de latidos del corazón” del estado.
En el mismo sentido, el fiscal del condado de St. Louis, Wesley Bell, se han comprometido a no hacer cumplir las prohibiciones del aborto. Señaló que “no todos estamos de acuerdo a nivel personal o moral sobre el tema del aborto”.
Explicó que tienen la firme creencia de que los fiscales tienen la responsabilidad de abstenerse de utilizar los recursos limitados del sistema legal penal para criminalizar las decisiones médicas personales.
“Como tal, nos negamos a utilizar los recursos de nuestras oficinas para criminalizar las decisiones de salud reproductiva y nos comprometemos a ejercer nuestra discreción bien establecida”, indicó.
La declaración se emitió el viernes poco después de que la Corte Suprema de EE. UU. anulara Roe, la histórica decisión de 1973 que hizo del aborto un derecho constitucional. DJ
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