La Fiscal General de Nueva York, Letitia James, presentó una demanda para disolver la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), una organización que ha estado cercana al presidente Trump y que ha pugnado por proteger que los estadounidenses usen y porten armas.
“Mi oficina presentó una demanda para disolver la organización en su totalidad”, afirmó en una conferencia de prensa esta mañana la fiscal James.
En la demanda se incluye al líder de la organización, Wayne LaPierre.
James sostuvo que la NRA ha estado cargada de abusos de poder y que sus líderes explotaron la organización para beneficio personal, además dijo que la NRA está acusada por “años de auto-comercio ilegal” que financió un “estilo de vida lujoso para sus ejecutivos”.
“La NRA está plagada de fraudes y abusos, por eso, hoy, buscamos disolver la NRA, porque ninguna organización está por encima de la ley”, dijo.
Desde abril del año pasado la Fiscalía de Nueva York tiene bajo la mira a la NRA, la indaga en sus finanzas, en los pagos realizados a los miembros de la junta, así como en su cumplimiento de obligaciones tributarias.
“La influencia de la NRA ha sido tan poderosa que la organización no fue controlada durante décadas, mientras que los altos ejecutivos canalizaron a millones a sus propios bolsillos”, aseguró la fiscal.
La Asociación Nacional del Rifle se fundó en Nueva York en 1871, por lo que se considera la organización de derechos civiles más antigua de los Estados Unidos. El club posee 5 millones de socios.
NRA ha pugnado por no detener el uso de armas, a pesar de que uno de los más graves problemas de Estados Unidos son las masacres con armas de fuego, por ejemplo en las escuelas.
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