El fiscal general de Veracruz, Luis Ángel Bravo, negó cualquier tipo de injerencia en el caso de la presunta violación de Daphne Fernández, ocurrida en enero de 2015 en Boca del Río, Veracruz --tiempo en que era menor de edad--, que llevó a la detención de Enrique Capitaine en Torreón, Coahuila, el miércoles pasado.
Asimismo adelantó que hay información fidedigna que conduciría a la detención de los otros dos jóvenes implicados, Jorge Cotaita y Diego Cruz Alonso, y aclaró que no habrá impunidad, “la muestra más elocuente de ello es este resultado”, afirmó.
“Desde un principio explicamos que no cabía injerencia alguna de cualquier origen, dígase mediático, político o dígase de un origen distinto al que no es el que tutela el ministerio público que es el legal, que es el constitucional”, refirió.
En entrevista con Radio Fórmula, el funcionario estatal argumentó que “las obligaciones que nos atan y nos vinculan a la Fiscalía General del Estado y los funcionarios no permiten injerencia ni injerencias de ningún factor”.
Informó que Enrique Capitaine aún no ha rendido su declaración debido a que aún no concluyen las diligencias correspondientes; y recordó que la filtración de imágenes sobre el proceso realizado va en contra de la ley, aunque “ya están hablando del cumplimiento de una orden de aprehensión, no lo exhibe en una fase previa a cuando hay un mandamiento de captura”.