El banco estadounidense First Citizens comprará el grueso de los activos del Silicon Valley Bank (SVB), cuya quiebra este mes desató una oleada de pánico en el sector bancario de Estados Unidos y Europa.
First Citizens comprará “todos los depósitos y préstamos” del SVB, y “las 17 sucursales de SVB abrirán como First Citizens” este mismo lunes, anunció la noche del domingo la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) de Estados Unidos.
La transacción incluye la venta de 72 mil millones de dólares de activos con un descuento de 16 mil 500 millones, precisó el regulador bancario en un comunicado.
Aparte, SVB tenía en el momento de su quiebra el 10 de marzo 119 mil millones de dólares de depósitos, detalló la FDIC.
Los depositantes del SVB se convertirán “automáticamente en depositantes del First Citizens Bank”, puntualizó el regulador.
Los préstamos y depósitos serán así gestionados por First Citizens, mientras que la FDIC retendrá unos 90 mil millones de dólares en títulos y “otros activos”.
Por último, el mecanismo norteamericano de garantía de depósitos, gestionado por la FDIC, absorberá 20 mil millones de dólares de pérdidas.
Un sector bajo presión
La caída de SVB, especializada en empresas tecnológicas, supuso la mayor quiebra bancaria en Estados Unidos desde 2008, y desestabilizó el sector bancario de una forma que a muchos les recordó a la crisis financiera planetaria iniciada aquel año.
SVB se encontró en una situación crítica tras anunciar la venta de 21.000 millones de dólares en títulos financieros, con unas pérdidas de 1.800 millones, y la intención de ampliar su capital.
El anuncio generó una retirada masiva de fondos que llevó a que el 10 de marzo la autoridad competente la declarara insolvente y tomara el control.
El 13 de marzo, el banco reabrió sus puertas bajo el nombre de
Silicon
Valley Bank Bridge con un gestor encargado de encontrar una solución.
Entre los factores que precipitaron la quiebra figura la rápida subida de tasas de interés acometida por la Reserva Federal norteamericana, para domeñar la inflación.
Dicha subida de los tipos de interés se tradujo en una depreciación de la cartera de bonos del Tesoro norteamericano que poseía el SVB, y cuyo valor fluctúa de manera inversa a las tasas.
El incremento de los tipos de interés elevó igualmente el coste de los préstamos contraídos, por lo que las empresas clientas del SVB se vieron obligadas a destinar más dinero al pago de deuda.
Al mismo tiempo que SVB, otros dos bancos quebraron en Estados Unidos, Signature Bank y Silvergate, y varias entidades regionales sufrieron en bolsa. Las turbulencias se extendieron a Europa, con pérdidas generalizadas en el sector bancario.
First Citizens precisamente ha perdido un 23% de su valor en bolsa desde inicios de enero. Otra entidad que se vio bajo presión, el banco regional First Republic, perdió un 80% de su valor en cuestión de días.
La semana pasada, la FDIC anunció un acuerdo similar para la compra de una parte de Signature Bank por parte de Flagstar Bank, una filial de New York Community Bancorp.
Flagstar absorbió las 40 sucursales de Signature y el grueso de los 88.600 millones de dólares de depósitos. Pero unos 60.000 millones de dólares de préstamos siguen bajo control de las autoridades. MAAZ
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