Los británicos fueron llamados este lunes a participar en actividades de voluntariado, en un día festivo que concluye el fin de semana largo de celebraciones por la coronación del rey Carlos III.
Después de la solemne coronación en la abadía de Westminster el sábado y una jornada más festiva con miles de comidas vecinales el domingo, este lunes el acento está puesto en la beneficencia.
La coalición de asociaciones y grupos religiosos que organizan la iniciativa esperan convocar a cientos de miles de voluntarios, en un esfuerzo conjunto en el que participan más de mil 500 organizaciones de beneficencia.
El rey Carlos y la reina Camila no van a participar en este festival bautizado como “Big Help Out” (La Gran Ayuda), informó el Palacio de Buckingham.
Pero, otros miembros de la familia real tienen previsto hacer acto de presencia.
El heredero, el príncipe Guillermo, acudirá a una clase de entrenamiento de cachorros del Centro de Entrenamiento de Perros Guías para Ciegos.
El domingo, el rey fue el invitado de honor en un concierto en el que participaron 20 mil espectadores en un escenario instalado en Windsor, pequeña localidad a unos 40 km de Londres, donde está el castillo real.
Ocho meses después de que ascendieran al trono tras la muerte de la reina Isabel II, Carlos, de 74 años, y Camila, de 75 años, asistieron al acto desde un palco real instalado en el terreno del castillo.
En el gran espectáculo participaron músicos, como el cantante estadounidense Lionel Richie, la artista norteamericana Katy Perry y la banda pop británica de la década de 1990 Take That.
En todo el país se colocaron pantallas gigantes para seguir el evento que contó con una orquesta de 70 músicos, con coros y en el que varios actores como Pierce Brosnan, Hugh Jackman o Joan Collins, recordaron
datos biográficos del rey.
“Una madre muy orgullosa”
Además de las actuaciones, el príncipe Guillermo subió al escenario y rindió homenaje a su padre hablando de su pasión de larga data por la ecología, de su ayuda a miles de jóvenes desfavorecidos y de su defensa de todas las religiones.
También hizo una referencia a su abuela, la fallecida Isabel II, y dijo: “Sé que está ahí arriba mirándonos”.
“Sería una madre muy orgullosa”, afirmó.
La coronación el sábado de Carlos III como monarca del Reino Unido y de los 14 países de la Mancomunidad Británica (Commonwealth) fue la primera en siete décadas.
La pomposa y solemne ceremonia en la Abadía de Westminster observó tradiciones y rituales que se mantienen desde hace mil años y congregó a las casas reales, a líderes mundiales y a representantes de la comunidad británica y de asociaciones de beneficencia.
Sin embargo, el gobierno está recibiendo duras críticas por el arresto de partidarios de que el Reino Unido sea una república, que fueron detenidos incluso antes de iniciar una protesta prevista el sábado.
Graham Smith, director del movimiento antimonárquico Republic, dijo a la cadena BBC el domingo que “todo fue un intento deliberado de perturbar y reducir” la protesta.
El lunes fue declarado festivo para concluir las celebraciones y para que la gente pudiera disfrutar de los actos del domingo, sin preocuparse de sus responsabilidades del día siguiente. MAAZ
SIGUE LEYENDO |