Final amargo en Montevideo

28 de Noviembre de 2024

Final amargo en Montevideo

La primera ronda diplomática por el diálogo en Venezuela terminó con desavenencias entre el Mecanismo de Montevideo, creado por México y Uruguay, y el Grupo de Contacto Internacional convocado por la Unión Europea

MONTEVIDEO, URUGUAY. El encuentro entre dos conjuntos de países que proponen por separado una “solución venezolana” a la crisis política de la República Bolivariana de Venezuela terminó este jueves en Montevideo con un sabor agrio. Las partes se reunieron e intercambiaron puntos de vista, pero al final de cuatro horas de debate salieron como llegaron: cada quien con su paquete de propuestas y una sola coincidencia: promover el acercamiento entre el gobierno de Venezuela y los opositores. Esta primera ronda diplomática fue realizada en dos partes. Primero, el miércoles 6, los cancilleres de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa; y de México, Marcelo Ebrard, encabezaron una reunión a la que se sumó una delegación de la Comunidad del Caribe (Caricom). El resultado final fue una declaración del naciente Mecanismo de Montevideo (MM), que propuso cuatro fases para facilitar una solución política en Venezuela, sin condiciones previas de acercamiento: diálogo, negociación, compromiso en la construcción de acuerdos e implementación. La segunda parte de la acción diplomática por Venezuela fue protagonizada este jueves 7 por la Unión Europea (UE), cabeza del Grupo de Contacto Internacional (GCI), al que convocó desde hace 14 meses y en los que participan, entre otros, España, Italia, Costa Rica, Bolivia, Ecuador y el anfitrión, Uruguay. La cita de este jueves fue la primera ocasión para la comunicación entre sus representantes de más alto nivel y estuvo presidida por la alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Federica Mogherini. En su “declaración final”, el GCI ratificó su voluntad de “acompañar” una solución “propiamente venezolana” con “elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles”, pero estableciendo como condición la libertad de presos políticos y el reconocimiento de la Asamblea Nacional elegida en diciembre de 2015, pero anulada en la práctica con la formación de una Asamblea Constituyente en agosto de 2017, que tiene el objetivo de redactar una nueva Carta Magna para Venezuela, sustituyendo la vigente desde 1999, que fue promovida por el entonces presidente Hugo Chávez. México se abstuvo de firmar la declaración final del GCI, no solo porque no es parte formal de ese conjunto de países, sino también, como explicó el canciller Ebrard, este jueves 7, porque “por mandato constitucional México no puede apoyar la injerencia política” en otros Estados. Ebrard, que no fue invitado a responder preguntas durante la conferencia de prensa de Nin Novoa y Mogherini, aclaró al final, a petición de periodistas, en una improvisada rueda de prensa, que si bien los dos grupos tienen “diferentes posiciones políticas” sobre la forma de llegar al diálogo, “lo que importa no es eso, sino que exista comunicación entre las partes”. Uruguay, que se ha abstenido de reconocer al autoproclamado “presidente encargado” Juan Guaidó -en un acto masivo en Caracas el 23 de enero y reconocido ya por Estados Unidos, la Unión Europea y otros 38 países-, firmó este jueves la declaración final del GCI, a pesar de que un sector del gobernante Frente Amplio, reclama un apoyo incondicional al presidente Nicolás Maduro. Bolivia, de su lado, fue el único país del GCI que se abstuvo de respaldar el documento citado. Al final de esta doble jornada diplomática, tampoco quedó claro cómo los dos grupos (MM y GCI) lograrán convencer a Maduro y a Guaidó -quien expresamente rechazó el diálogo la semana pasada en una carta dirigida al gobierno de Uruguay- para que comiencen el diálogo. El debate de este jueves, según descripción de Mogherini, fue “difícil”. La semana próxima, el GCI activará las gestiones para avanzar hacia el proceso de comunicación, pero la iniciativa diplomática se ha planteado un plazo límite de 90 días a partir de hoy para lograr su propósito, según informó Mogherini. Después, decidirá si amplia los tiempos o desiste de la acción política. El MM, al margen del GCI, informó Ebrard, también comenzará la semana próxima sus actividades en favor del diálogo. Lo urgente será la apertura de canales para el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela.EM