Se filtraron cerca de 25 mil cuentas de correo electrónico y contraseñas, cuyos propietarios serían la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Fundación Bill Gates, institutos de salud de Estados unidos entre otros.
Activistas anónimos habrían sido los responsables de la filtración de datos, señaló el diario Washington Post, sin embargo de acuerdo al grupo de inteligencia SITE, no se ha podido confirmar si estas cuentas y contraseñas eran auténticas.
SITE, grupo de élite encargado de monitorear grupos de terrorismo y extremistas en línea, indicó que la información filtrada se usó por grupos de extrema derecha para avivar la polémica sobre el aislamiento, a la cual se oponen varios.
Aunque no hay una ruta clara de cómo se difundió la información, todo parece apuntar a que se publicó primeramente en 4chan, un foro de comunicación habitual entre grupos neonazis y de extrema derecha.
Presuntamente los correos y contraseñas se filtraron a Pastebin, un sitio de almacenamiento de texto, de ahí llegaron a Twitter y Telegram.
“Los neonazis y los supremacistas blancos capitalizaron las listas y las publicaron agresivamente en sus lugares”, dijo Rita Katz, directora ejecutiva de SITE, al Washington Post.
“Utilizando los datos, los extremistas de extrema derecha estaban promoviendo una campaña de acoso mientras compartían teorías de conspiración sobre la pandemia de coronavirus. La distribución de estas supuestas credenciales de correo electrónico fue solo otra parte de esta polémica que incitas los grupos de extrema derecha en torno al Covid-19”, agregó Katz.
Del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos se habrían filtrado 9,938 correos, Banco Mundial 5,120 y de la OMS 2,732, en menor número también había mails de la Fundación Bill Gates y del Instituto de Virología de Wuhan. NR