Durante la administración de Graco Ramírez (2012-2018) las autoridades estatales pactaron con el crimen organizado. Así lo aseguró Cuauhtémoc Blanco Bravo, gobernador de Morelos, quien declaró que la Fiscalía General de la República (FGR) tiene pruebas de sus aseveraciones.
El mandatario estatal refirió que tanto el exgobernador como Alberto Capella, quien se desempeñaba como titular de la Comisión Estatal de Seguridad, concretaron acuerdos con el narcotráfico.
Al respeto, Blanco Bravo señaló que la fiscalía cuenta con audios que prueban que estos exfuncionarios pactaron con el crimen organizado. “Esperemos que la FGR se mueva rápido”, externó al acotar que tanto Graco Ramírez como Alberto Capella deben ser detenidos lo antes posible.
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El gobernador indicó que ha mantenido contacto con el gobierno federal para buscar que se le dé celeridad a esta investigación que contempla también a familiares del exmandatario y varios funcionarios más, tanto de la administración pasada como de la actual.
En este sentido, apuntó que Uriel Carmona Gándara, titular de la Fiscalía del estado, y Juan Salazar Núñez, fiscal Anticorrupción, son parte de los funcionarios que Graco Ramírez dejó en sus cargos para blindarse.
Blanco Bravo fue enfático en la presencia de este tipo de personajes, a quienes se refirió como “narcopolíticos”. Estas personas, añadió, son encubiertas por ambos fiscales, quienes brindar protección a los que coludidos con el crimen organizado. GA
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