Seis días antes de la llegada oficial de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, y tras una investigación de 64 días, la Fiscalía General de la República (FGR) exoneró al general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional, y cuestionó la investigación que durante seis años hizo la Agencia Antodrogas estadounidense (DEA por sus siglas en inglés) para vincular al extitular de la Sedena con los cárteles mexicanos.
“El General Salvador Cienfuegos Zepeda nunca tuvo encuentro alguno con los integrantes de la organización delictiva investigada por las autoridades norteamericanas”, concluyó este jueves la FGR al informar sobre el no ejercicio de la acción penal en favor del general Cienfuegos.
Aunque la dependencia encabezada por Alejandro Gertz Manero subrayó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos se desistió del caso, en su comunicado la FGR omitió mencionar que el Departamento de Justicia de Estados Unidos insistió en la responsabilidad del exfuncionario al señalar que los cargos contra el general eran “fuertes”, pero anteponía razones de política exterior, y el que la juez Carol B. Amon se dijo confiada de que la Fiscalía mexicana indagaría al general, una urgencia a la que también se sumaron congresistas de ese país.
A través de un boletín, la Fiscalía General confirmó que el secretario de la Defensa durante la administración de Enrique Peña Nieto quedó exonerado de toda acusación, y en total libertad; anteponiendo que las pesquisas de las autoridades estadounidenses quedaron desestimadas, por lo que quedó descartado que el general haya tenido vinculación alguna con cualquier grupo criminal.
“Del análisis correspondiente, se llegó a la conclusión de que el General Salvador Cienfuegos Zepeda nunca tuvo encuentro alguno con los integrantes de la organización delictiva investigada por las autoridades norteamericanas; y tampoco sostuvo comunicación alguna con ellos, ni realizó actos tendientes a proteger o ayudar a dichos individuos.
Tampoco se encontró prueba alguna de que hubiera utilizado ningún equipo o medio electrónico, ni que hubiera emitido orden alguna para favorecer al grupo delictivo señalado en este caso”, concluyó la FGR.
En ese sentido, la institución apuntó que tampoco encontró prueba alguna de que hubiera utilizado ningún equipo o medio electrónico, ni que hubiera emitido orden alguna para favorecer al grupo delictivo señalado en la investigación de la DEA.
Del análisis de su situación patrimonial y el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, señaló la Fiscalía “no apareció dato alguno o síntoma de obtención de ingresos ilegales o acrecentamiento de su patrimonio fuera de lo normal, de acuerdo con sus percepciones en el servicio público”.
Fue el pasado 17 de noviembre cuando, en un hecho inédito, el Departamento de Justicia estadounidense informó la desestimación de todos los cargos penales en contra del exsecretario Cienfuegos Zepeda, a fin de que fuera investigado y, en su caso, imputado conforme a las leyes mexicanas.
Al día siguiente de ese anuncio, el propio Departamento de Justicia confirmó, a través de comunicado enviado a la jueza Carol B. Amon, que el general mexicano, quien fue señalado por la DEA por cargos de conspiración internacional para la fabricación y distribución de heroína, cocaína, metanfetamina y mariguana, había sido enviado a México.
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