Desde que la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) fue tomada —y rebautizada Casa Refugio Ni Una Menos— han recibido aportaciones de víveres. Hoy las feministas regalaron parte de esa comida a personas pobres o en situación de calle.
La tarde de este domingo las mujeres se organizaron para repartir despensas a personas familiares de víctimas de algún delito como desaparición o feminicidio.
Una usuaria de Twitter compartió su testimonio y aseguró que personas adultas mayores, así como gente en situación de calle que se encuentra en los alrededores de la okupa, fueron los que recibieron víveres.
“Dolor y rabia con amor se paga”, dijo.
La periodista Madeleine Wattenbarger también compartió información sobre el reparto en su cuenta de Twitter y escribió “Las colectivas reparten despensa a familias de víctimas y llega la colectiva de bordado Hilazas Rebeldes por un bordadera colectiva”.
El Frente Nacional Ni Una Menos, que sostiene la okupa, sigue recibiendo donaciones de todo tipo y han puesto a disposición una cuenta de Banco Azteca para que las personas puedan hacerles aportaciones económicas.
El pliego petitorio de las mujeres establece seis puntos que son fundamentalmente de apoyo a las víctimas y de acceso a la justicia por parte de los tres niveles de gobierno.
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