La Reserva Federal (Fed) incrementó el miércoles su tasa directriz por 2ª vez en el año y prevé aumentos adicionales a causa del sólido ritmo de crecimiento de la economía estadounidense. También se mostró más optimista en sus previsiones de crecimiento, estimando asimismo un mayor ritmo de la inflación para 2018. Luego de este aumento de una cuarto de punto porcentual (0,25) que era esperado por los mercados, las tasas evolucionan ahora en una banda de 1,75% a 2%, indica un comunicado del Comité monetario de la Fed (FOMC). Se trata de la séptima alza desde la salida de la política monetaria de tasa cero de fines de 2015 que había sido adoptada para sostener la reactivación luego de la crisis financiera. Esta decisión sugiere que el costo del crédito para automotores, inmobiliario y otros préstamos acordados por los bancos a los consumidores podría aumentar próximamente. El FOMC prevé también otros dos ajustes de aquí a fin de año, uno más que lo proyectado hasta ahora, visto el ritmo inflacionario, levemente más rápido que lo esperado. En relación a su último comunicado publicado en mayo, la Fed se muestra todavía más optimista sobre la calidad del crecimiento, que pasó de “moderado” a “sólido”. El banco central destaca que el consumo de los hogares, motor de la primera economía mundial, se aceleró y que las inversiones de las empresas continúan creciendo fuertemente.
Peso mexicano en picada
Tras darse a conocer que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subió su tasa de interés de referencia, el peso mexicano profundizo su bache y cerró en su menor nivel desde finales de enero de 2017. En ventanillas bancarias el precio del dólar cerró en 21.15 unidades, mientras que el dólar spot alcanzó los 20.8020 unidades. Con estos datos, se puede afirmar que la moneda nacional tuvo una pérdida de 0.48% en comparación con el cierre de ayer. Esta cifra es la más baja desde el pasado 31 de enero de 2017, cuando el billete se vendió en 20.8165. Después del tercer debate, la moneda mexicana no sufrió variación alguna. Sin embargo, distintos analista económicos preven un cambio de este aspecto tras las elecciones del próximo 1 de julio. (JGH)