La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos dejó intacta su tasa de interés en un rango de 5.0 a 5.25 %; sin embargo, no cerró la puerta a futuros incrementos antes del cierre de este año. Lo anterior creó volatilidad en el tipo de cambio mexicano que se elevó hasta los 17.24 pesos desde los 17.09 para caer a 17.0789 pesos, una montaña rusa para la divisa azteca tras el anuncio de política monetaria, aunque luego lo alivió el presidente de la Fed, Jerome Powell.
El peso mexicano había tomado fuerza en las sesiones anteriores ante la expectativa de que la Fed habría llegado al final de su ciclo de alzas, pero el hecho de que puedan darse más incrementos desestabilizó a la moneda azteca por instantes.
“Mirando hacia el futuro, casi todos los participantes del Comité consideran que es probable que algunos aumentos adicionales de tasas sean apropiados este año para reducir la inflación al horizonte de 2.0 %, señaló Powell en rueda de prensa.
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Algo relevante en el comunicado es que el banco central modificó la estimación sobre la inflación subyacente para el cierre del año. En su anterior reunión, la trayectoria de la subyacente se previó en un final de 3.6 % para 2023, y lo ha elevado a una de 3.9 %, siendo que ésta es una de las partes más importantes en la formación de precios de mediano y largo plazos, lo que lo obligaría a tener en su radar nuevos incrementos en la tasa de interés para contener el consumo y por consecuencia las presiones inflacionarias. Un dato del comunicado que ayudó considerablemente fue que la expectativa del crecimiento económico la aumentó de 0.4 % a una de 1.0 %, lo que de cierta manera da tranquilidad al mercado y saca presiones sobre la profundidad de una recesión.
Por el momento, el que la Fed no haya elevado los réditos y decidiera mantenerlos en el nivel actual le da fortaleza al peso y lo encamina en una trayectoria de apreciación en la que el dólar podría caer a las 17 unidades, un mínimo no visto desde diciembre de 2015. Así, el atractivo por el diferencial en las tasas de interés más altas en México frente a las de Estados Unidos le da mayor demanda a la deuda en pesos.
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