FBI teme un ataque de integrantes de la Guardia Nacional
Members of the Washington National Guard stand outside the state Capitol in Olympia, Washington on January 17, 2021 during a nationwide protest called by anti-government and far-right groups supporting US President Donald Trump and his claim of electoral fraud in the November 3 presidential election. - The FBI warned authorities in all 50 states to prepare for armed protests at state capitals in the days leading up to the January 20 presidential inauguration of President-elect Joe Biden. (Photo by Jason Redmond / AFP)
/JASON REDMOND/AFP
El FBI emprendió una investigación contra los agentes que han sido enviados para resguardar la investidura de Joe Biden
La incursión de miembros de la Guardia Nacional de Estados Unidos en el Capitolio el pasado 6 de enero y la presencia de veteranos de las Fuerzas Armadas han provocado un ambiente de desconfianza previo a la posesión de Joe Biden como presidente.
Si bien funcionarios no han visto conatos de amenazas por parte de los 25 mil elementos que han sido desplegados a Washington, estos ya fueron examinados para descartar un ataque interno.
De acuerdo con AP el FBI ya se encuentra colaborando en el monitoreo previo de actividades, mientras que miembros del Servicio Secreto busca conexión de cada guardia con grupos de posturas extremistas.
El secretario del Ejército Ryan McCarthy dijo a AP que miembros del Ejército estuvieron presentes en el mitin de Donald Trump previo a la toma del Capitolio, sin embargo, no se tiene certeza de cuántos participaron en la invasión al recinto.
The Hill informó que el jueves pasado un hombre llamado Jacob Fracker, quien es miembro de la Guardia Nacional, fue detenido por su participación en la incursión en el Capitolio, no obstante, no estaba en servicio durante lo ocurrido.
Junto a él, fue detenido otro oficial, luego de que ambos fuera identificados en fotografías cuando se encontraban dentro del Capitolio.
Veteranos han sido arrestados por su participación en los hechos ocurrido en Washington el 6 de enero, e incluso Ashli Babbitt, mujer que fallecio por un tiro en el pecho dentro del recinto, era veterana de la Fuerza Aérea.
Este tipo de ejemplos ha dado lugar a funcionarios estadounidenses para creer que es posible tener un ataque interno, sin embargo, el jefe de la Oficina de la Guardia nacional, Daniel R. Hokanson ha referido que cuentan con procedimientos efectivos para detectar cualquier conducta anormal. (Con información de AP y The Hill) CJG
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