Ciudadanos en Indonesia se disfrazaron de fantasmas para ahuyentar a las personas que rompen con la cuarentena dictada en el país contra el Covid-19.
Los llamados “pocongs”, que representan a las almas atrapadas de los muertos, salen envueltos en sábanas al anochecer en la aldea de Kepuh.
“Queríamos ser diferentes y crear un efecto disuasorio porque los ‘pocong’ son espeluznantes y aterradores“, dijo uno de los protagonistas a la agencia Reuters.
Esta medida por parte de los indonesios planea reducir las salidas de la gente debido a la crisis sanitaria del virus que tiene contagiados a 4 mil 932 ciudadanos y 315 fallecidos.
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