Familia de normalista exige esclarecer por completo caso Iguala
MÉXICO, D.F., 14OCTUBRE2014.- Estudiantes de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM colocaron los retratos de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa en días pasados en el municipio de Iguala, Guerrero como parte de las actividades que se realizan durante el paro en varias facultades de la Máxima Casa de Estudios en apoyo a los jóvenes normalistas. FOTO: DIEGO SIMÓN SÁNCHEZ /CUARTOSCO.COM
/Diego Simón Sánchez/Diego Simón Sánchez
Los familiares de Julio César Mondragón, uno de los tres normalistas asesinados el 26 de septiembre de 2014, reclaman que el informe del gobierno se centre solo en los 43
La noche de Iguala, como se le conoce a los hechos ocurridos durante las últimas horas del 26 de septiembre y las primeras del 27, aún no ha sido del todo esclarecida. Más si se toma en cuenta que el llamado caso Ayotzinapa no solo contempla a los 43 normalistas desaparecidos, sino que también incluye a cuatro más, quienes han sido omitidos en las investigaciones.
Así lo denunció la familia de Julio César Mondragón Fontes, joven de 22 años que era de nuevo ingreso (con solo un mes en la Normal Rural Raúl Isidro Burgos), la cual criticó el informe de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia presentado hace unos días por el subsecretario Alejandro Encinas. Este joven fue torturado y asesinado, su cuerpo fue encontrado al otro día a dos kilómetros de donde fueron interceptados los estudiantes.
La falta de información sobre lo que envolvió la muerte de Julio César, dos jóvenes más que también fueron asesinados en el lugar y Aldo Gutiérrez, quien desde ese momento permanece en estado vegetal. Esto falta a la promesa del presidente López Obrador, quien dijo se atenderían los tres apartados: los 43 desaparecidos, los tres jóvenes asesinados y el joven que vive gracias a la asistencia artificial, remarcaron.
Los familiares e integrantes del Colectivo Somos los Ojos y el Rostro de Julio Cesar condenaron que no se tenga identificados o no se revele quiénes fueron los asesinaos del joven ni el motivo por el cual se le torturó y quitó la vida “con la saña con la que lo hicieron”. Situaciones que, dijeron, también fueron omitidas en el Tercer Informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI).
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En este sentido, remarcaron que esto reaviva las interrogantes que se mantienen desde el 26 de septiembre de 2014. Entre ellas destacan el ocultamiento de información como el hecho de que Julio Cesar, identificado como El Chilango, era “objetivo prioritario de los Guerreros Unidos”, grupo que lo tenía señalado desde antes de la salida de los normalistas aquel día.
Remarcaron, además, que dentro de la Normal de Ayotzinapa había infiltrados por lo menos 23 estudiantes, quienes informaban no solo al crimen organizado, sino también al Ejército y la Policía Federal, así como a los gobiernos de Guerrero, Tixtla y Chilpancingo.
Los familiares de Julio César y el colectivo referido advirtieron que no se les convocó a la reunión con Alejandro Encinas, algo que ha sido una constante desde que inició el actual sexenio. En este sentido, se acotó que pese al compromiso asumido por el presidente López Obrador no solo no ha habido avances importantes, sino que han surgido más dudas y más confusión que respuestas.
Otra de las exigencias a las autoridades es que el “inmenso expediente” del joven se integre en uno solo en la capital del país, toda vez que se encuentra disperso en varios estados, lo que dificulta su avance y esclarecimiento. GA
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