En la onceava edición del Foro de Negocios y Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se celebró en Ginebra, Suiza, representantes del Movimiento Indígena Maya buscaron apoyos internacionales en contra de la operación de la cantera Calica en Playa del Carmen.
Este grupo asegura que hay destrucción del medio ambiente en la zona, a pesar de que la compañía no opera desde mayo pasado.
Sin embargo, el apoyo fue duramente cuestionado cuando se les preguntó por los daños que ha ocasionado la construcción del Tren Maya. Lo cierto es que el movimiento del que forma parte el biólogo Raúl Benet no logró convencer sobre la legitimidad de su protesta.