Datos presentados por la Secretaría de Salud indican que el alto número de contagios que se reportaron en México entre diciembre y enero pasados influyó para que alrededor el 50% de la población del país tuviera algún grado de exposición al nuevo coronavirus y, por tanto, ganara cierto nivel de inmunidad que podría retrasar un nuevo rebrote de casos positivos de Covid-19 en el territorio nacional.
Pero los datos oficiales no son los únicas que soportan esta teoría. Estimaciones del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de Estados Unidos (IHME) indican que el 45% de la población en México fue expuesto al virus hasta el 3 de mayo, lo que representa una cifra cercana a las metas de inmunidad colectiva necesarias para poder controlar la pandemia, o al menos reducir los brotes comunitarios de manera significativa.
Ambas estimaciones son a nivel nacional; sin embargo, la situación varía considerablemente al explorar los datos regionales, en los que algunas zonas han alcanzado grados de exposición por arriba el 60%, mientras que otras no alcanza 15 puntos, lo que las hace especialmente vulnerables frente a un posible rebrote.
El análisis más reciente del especialista en datos, Eugenio Sánchez, demuestra que en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) han ocurrido 159 mil 549 fallecimientos durante el último año, lo que representa el 0.73% de la población total de esta región, y que da cuenta de la rápida expansión que tuvo la pandemia por Covid-19 entre sus habitantes, especialmente durante la segunda ola de contagios que se registró entre diciembre de 2020 y enero de 2021.
La información del especialista, que se sustenta en bases de datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Respiratorias Virales (Sisver), permite calcular el grado de exposición del virus en la ZMVM supera los 14 millones de casos, lo que representa el 65% de su población; una cifra que explica la caída, al menos temporal, de contagios en esta región.
›Estimaciones del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de Estados Unidos (IHME) marcan una tendencia similar al calcular que más del 70% de los habitantes de la capital han sido expuestos al nuevo coronavirus, mientras que el 60% de las personas que residen en el Estado de México han experimentado la misma situación, por lo que el porcentaje de la zona metropolitana ronda entre estos porcentajes, lo que confiere a esta región una especie de pausa inmunitaria derivada de estos contagios.
Además, es importante sumar a esta protección natural los esfuerzos de vacunación que han logrado disminuir la hospitalización de los grupos más vulnerables durante las últimas semanas, lo que podría servir como ventaja para evitar una tercera ola de contagios que aún es incierta en el país, especialmente por la detección de variantes potencialmente peligrosas en días anteriores.
Datos del IHME indican que la efectividad de las vacunas que se han aplicado en México contra las principales variantes de preocupación tiene un rango muy amplio, aunque de manera general otorgan protección; por ejemplo, la rusa Sputnik V tiene un 70% de éxito en prevenir enfermedad grave incluso con el linaje P.1, detectado en Brasil, y que está asociado al rebrote en dicho país.