“Vivo en la búsqueda del santo grial de la hamburguesa”: Marcello Lara

Degustar hamburguesas no sólo se convirtió en un trabajo “que alguien tenía que hacer”, sino que también se volvió un estilo de vida para Marcello Lara, guitarrista de la banda de rock pop, Moderatto, y también escritor del blog dedicado exclusivamente a reseñar hamburguesas de todo el mundo: Burguerman.

A propósito de la celebración a este platillo que guarda una experiencia multisensorial, Marcello Lara asegura que sí existe un maridaje perfecto entre la hamburguesa y la música, pues “una invariablemente acompaña a la otra” y para demostrarlo, este fin de semana arrancará un festejo dividido en dos partes con una transmisión contínua desde Instagram Live.

De profesión eres músico, pero te volcaste a ser influencer del mundo de las hamburguesas. ¿Cuál es el origen de tu blog Burguerman?

Soy muy afortunado: yo pensé que tenía el mejor trabajo tocando en un grupo de rock, pero no, el mejor trabajo del mundo es trabajar con comida, que te paguen por comer lo que más te guste es una cosa verdaderamente prodigiosa. Esto empezó hace 10, 11 años. Gracias a mi otro trabajo, con la banda (Moderatto), viajábamos mucho. Hasta hace unos años yo era muy malo para comer, muy melindroso. Uno de los del grupo siempre ha dicho que nunca aprendí a comer como adulto, sino que comía como niño, porque era el rey de las hamburguesas, de las pizzas, de los club sandwich, milanesa, del filete de pescado empanizado… y fíjate que otro compañero del grupo, El Chá, es muy fanático de los tacos. Entonces, empezó a hacer una bitácora, un blog, para ir anotando los tacos buenos que comíamos en la gira, por si regresábamos a alguna ciudad, volverlos a comer. Un día llegó y me dijo: tú deberías hacer lo mismo con las hamburguesas. “Tú comes hamburguesas desde niño, deberías hacer lo mismo”. Un día llegó y me dijo ‘ya te abrí tu blog, se llama Burguerman’. Empecé haciendo eso, una bitácora de todas las hamburguesas que iba probando en las giras y eso me llevó a escribir en un periódico local en una colonia de la Ciudad de México. Luego comencé a escribir en periódicos y revistas de circulación nacional. Hace cinco años comencé en Instagram y coincidió con que explotó la popularidad de la hamburguesa a lo largo del planeta y, como decía Chespirito “sin querer queriendo”, me volví en la autoridad de las hamburguesas en la República Mexicana y soy feliz haciendo esta labor.

¿Se volvió un estilo de vida?

Sí. Una forma de expresión. Es una labor, lo digo medio de broma, muy difícil y alguien tenía que hacerlo y yo me eché esta responsabilidad encima, pero a la vez lo digo en serio: está bien padre. No soy chef, soy en realidad un tragón que lleva muchos años comiendo hamburguesas y esto es como el refrán: más sabe el diablo por viejo que por diablo. He comido tantas hamburguesas en mi vida que ya tengo una idea clara de por dónde puede ir una hamburguesa y me gustaba la idea de compartirla con los demás, con alguien que disfrute de una buena hamburguesa, como yo. Hoy en día, esto rige todo lo que hago.

¿Cómo has logrado mantenerte más de 10 años hablando sobre este tema?

Quizá formalmente, cuando me di cuenta, fue hace cinco o seis años. Con Moderatto llevamos 20 años de gira, ¡imagínate! hemos visitado todos los países de Latinoamérica, parte de Europa y Asia, ¡en fin! En todos lados he comido hamburguesas y en todos lados me doy a la tarea de siempre estar buscando hamburguesas.

¿Existe un maridaje perfecto entre la música y las hamburguesas?

Yo creo que sí. Una invariablemente acompaña a la otra. El acto de sentarse a comer conlleva mucha intimidad, compartir la mesa con alguien, compartir la comida con alguien. Y compartir los gustos musicales habla mucho de tener cierta intimidad, cierta afinidad. Son cosas que van mucho de la mano: la comida como arte y la comida como una disciplina de expresión casi artística va de la mano con la música y se complementan maravillosamente.

¿Qué debe tener una buena hamburguesa?

Para mí una buena hamburguesa es ese platillo que está diseñado para enmarcar el sabor de su majestad, la carne. La carne tiene que ser el punto focal y el principio y último recurso del platillo. (...) Con nuestros vecinos del norte, que son quienes inventaron las hamburguesas, el término “hamburguer” se refiere a la carne molida, no nada más al platillo, la carne molida con forma de disco; todo va en función de ella. Debe tener eso y un buen vehículo para llevarla a la boca, que debe ser el pan, un pan que aguante la grasita, que aguante la carne y un último elemento sería la rebanadita que queso para que tenga un elemento ácido que rompa la grasa que conlleva la carne. Porque además debe tener su grado de “grasosidad”, es decir, grasita que le aporte a la carne. Ahí está el principio de una gran hamburguesa.

¿En dónde se encuentra esta hamburguesa que acabas de describir?

Es la que estoy buscando. Vivo en la búsqueda permanente del santo grial de las hamburguesas y voy teniendo mis favoritas, me van gustando muchas, ¡pruebo tantas! Me estoy comiendo de dos a tres hamburguesas nuevas a la semana que me toma mucho tiempo repetir una. Lo padre de la explosión de popularidad de la hamburguesa es que, por ejemplo, aquí en México no sólo se han vuelto muy populares en las grandes ciudades, sino que hay grandes hamburguesas en todos lados: Mérida, Querétaro, León, Tampico, Sonora…

¿Qué ciudad dirías tú que es La Meca de la hamburguesa?

En el mundo, definitivamente La Meca de las hamburguesas es Nueva York, porque es el lugar donde, per cápita, hay mayor número de hamburgueserías y con un nivel enorme. En Estados Unidos la hamburguesa es el equivalente de los tacos en nuestro país.

Si existiera una ruta de sitios —nacionales e internacionales— diseñada para los fanáticos de la hamburguesa, ¿cuál sería tu sugerencia?

Mi sugerencia sería: sigan mi cuenta siempre, porque siempre estoy probando hamburguesas de todos lados. Además, yo tengo esta filosofía: sólo posteo las hamburguesas que me gustan. Si la foto de una hamburguesa existe en mi cuenta de Instagram es porque me hizo sonreír.

¿México ha aportado a la evolución local de la cultura hamburguesera?

En México tenemos la capacidad de tropicalizar las cosas. Hoy en día hay hasta un subgénero de hamburguesa, ya conocido como la hamburguesa mexicana. Me encontré un par de lugares en Estados Unidos –que no sé si son de paisanos que se han ido a vivir allá– donde hay un movimiento… que es básicamente como la hamburguesa de carrito, las que se come uno en la calle o afuera, en un antro, que es la hamburguesa muy delgadita en un pan muy industrializado, muy condimentada, con su lechuga y su jitomate, queso, algún otro elemento como jamón, que es característica de la comida callejera.

El vegetarianismo y el veganismo han ganado muchos adeptos, pero ¿cómo impacta eso en la forma como se venden y preparan las hamburguesas?

Es un gran momento para eso y se está dando de la manera más natural.

Siempre he sido muy ortodoxo en pensar que las hamburguesas tienen que ser forzosamente de carne y las que no lo son –pescado, pollo y hasta camarón– son sandwichitos (...) ahora que hay toda una revolución pensada en ese consumo desmedido de la carne, que es un elemento muy contaminante, muy complicado en su producción que desgasta mucho a la tierra, tenemos que pensar en la sustentabilidad para su consumo a gran escala. Por eso doy la bienvenida con los brazos abiertos a estas iniciativas que han buscado traer el veganismo y los sustitutos de la carne a las hamburguesas.

¿Comer, especialmente hamburguesas puede ser una experiencia multisensorial?

Totalmente, comenzando por el hecho de que la hamburguesa se come con la mano y eso hace que la experiencia sea completamente diferente, más inmediata.

¿De dónde salió la idea de celebrar el día internacional de la hamburguesa?

Salió, primero, para tratar de llevar la dicha de la hamburguesa a todos lados y luego, tratar de ayudar a los restaurantes para salir de una situación complicada que les dejó la pandemia.

¿Qué depara este 27 y 28 de mayo?

Este será el primer año en el que se celebre el Día de la Hamburguesa en dos partes con 12 horas contínuas de transmisión en Instagram Live. Comenzaremos el viernes 27 (de mayo), de las 12 del día a las 12 de la noche y el 28 (de mayo), el mero día de la hamburguesa, que es sábado de final de la Champions, y que todo mundo se presta a comer como campeón. Vamos a celebrar en la calle con las hamburgueserías participantes para conocer sus especiales. Es el reencuentro personal de Burguerman, el público en general y los amantes de las hamburguesas. Será una celebración a lo grande.