Hay dos personajes con los que Flavio Medina está conectado, el Capitán Cavernícola y El Guasón, el personaje interpretado por Joaquín Phoenix. El primero, por ser su héroe de infancia, del que admira su naturaleza desenfadada, y del segundo lo impactó profundamente su complejidad y su alma fracturada.
Este actor, de barba cerrada, mirada claro y sonrisa fácil, laza un par de confesiones tan desenfadadas como el personaje del Capitán Cavernícola, relata esos deseos y sueños raros. Dice que si tuviera un superpoder elegiría el de volar, y también habla de su curiosidad por lo desconocido y hasta de los secretos de los extraterrestres.
Flavio ha cimentado su reputación como uno de los actores más respetados y talentosos de la industria, con una carrera que abarca un cuarto de siglo y que continúa afianzando su presencia en la industria del entretenimiento, en especial en las producciones en streaming, platica con ejecentral de sus anécdotas y experiencias tras participar en una gama de producciones teatrales, televisivas y cinematográficas en las que, en su mayoría, es el malvado villano. ¡Ah! Y se dio tiempo para compartir una técnica para conciliar el sueño…
• En varias biografías sobre ti se habla de que estudiaste danza clásica en el INBA, ¿qué tan cierto es?
-Te voy a platicar. Realmente estudié en el Centro de Capacitación de la Televisión Mexicana, una escuela que estaba en la colonia Roma que ahora es el foro Luces de Bohemia, en una escuela de teatro. A mí siempre me gustó la danza y en esa época la escuela nacional de danza clásica hacía audiciones para entrar a grupos de varones, aunque la carrera de bailarín clásico debe comenzar desde niño; pero para entonces ya había terminado la escuela de actuación y fui a audicionar. Me quedé en esa escuela y estuve en un grupo de varones, pero estuve un corto tiempo. Después entré un tiempo en el Centro de Educación Artística de Televisa.
•¿Y qué es lo que te gustaría aprender ahora mismo si tuvieras la opción?
-Las redes sociales, tener esta conexión con las redes sociales y saber cómo subir y no tener ese juicio para hacerlo y no pensar “a lo mejor está bien, está mal o ya no tengo edad, me veo bien o me veo mal; mejor no, mejor sí”. De tener esa conexión y decir “vámonos, esto se maneja así”.
•¿En el terreno de la ficción, qué te hubiera gustado inventar cómo qué es lo que te hubiera gustado haber inventado?
-Quizá Facebook o estas cosas para hacerme multimillonario y vivir de eso (…) para construir teatros, hacer películas para hacer series y ya, puro arte museos y demás.
• Si tuvieras un superpoder, ¿cuál es el que te gustaría tener?
- ¡Volar! ¡Híjole! Creo que tener la capacidad de estar cerca del cielo, de transportarte de un lado a otro, individualmente y con facilidad, debe ser maravilloso. También debe ser maravillosa la sensación del aire, planear, de esta comunión y conexión que tienen las aves con el aire.
• Y siguiendo en la ficción, ¿tuviste algún héroe en tu infancia?
-¿Sabes quién? Es que es muy chistoso y es de risa, porque mi héroe era el Capitán Cavernícola. Me fascinaba ver a un ser ahí, todo fuera de lo común, desparpajado y sin preocupación.
•¿En la edad adulta quién es tu héroe?
-Mis héroes son sólo la gente con la que convivo, a la que quiero. Los héroes estamos en las calles; creo que todos somos héroes, todos hemos tenido que sobrevivir. Estamos pasando, hemos pasado y seguiremos, desgraciadamente, pasando por cosas duras en todo el mundo y creo que la pandemia, por ejemplo, fue algo que nos golpeó severamente. Creo que estamos pasando por una temporada en la que se han agudizado o ya se les ha dado nombre a todas estas depresiones, ansiedades y neurosis en las que vivimos. Justamente vivimos y respiramos neurosis. En cuanto a la pandemia, todos estuvimos en un lugar de miedo, en un lugar de inseguridad, en un lugar de desequilibrio, en un lugar que muchos perdieron todo o ganaron mucho. Al tener esta introspección, de esta soledad, desde esta sensación que tuvimos, todos luchamos todos los días por salir adelante. Todos tenemos problemas, todos tenemos conflictos, todos somos individuos que sí, que luchamos cada día por lo que amamos, por lo que queremos. Por eso digo que todos somos héroes.
• Actualmente ¿con qué personaje de ficción te identificas?
-Hay tantos personajes y no es tanto que me identifique, pero creo que el personaje que más me gusta es el que hizo Joaquín Phoenix en El Guasón. Creo que ese personaje es de los últimos personajes que más me ha gustado. Es un personaje doloroso, roto, lastimado. Tiene el alma partida en mil pedazos, muy interesante. A mí me tocó interpretar el personaje del Scar en El Rey León y en todo el análisis con Julie Taymor veíamos esta realidad de cómo los villanos, sin justificarlos, son personajes que tienen el alma rota. Son personajes que no supieron salir de sus heridas y por eso actúan de la manera que actúan.
• Si pudieras acceder a una bola de cristal que sólo predice una cosa sobre el futuro ¿qué es lo que te gustaría saber?
-Me gustaría saber sí los extraterrestres van a caminar de la mano con nosotros. No soy seguidor de la ufología, pero sí de los secretos y eso me gustaría saber.
• De viajar hacia el tiempo atrás para cambiar una sola cosa de tu vida, ¿cambiarías algo?
-Creo que no cambiaría nada. Estoy agradecido de todo lo que ha sucedido porque creo que hay situaciones que no se pueden cambiar. En lugar de eso me gustaría viajar en el tiempo, quizás para reencontrarme con otros seres o para conocer un poco más de mis antepasados. Me interesa mucho, me intriga esta onda de conocer a todos nuestros antecesores, porque en nuestro trayecto siempre estamos luchando por romper patrones de conducta para modificar nuestras acciones o para modificar algunas situaciones que ni siquiera podemos entender. Creo que siempre tenemos información en los genes que no entendemos (…) a lo mejor tenga que ver un poco con lo que soy.
•¿Qué historia le contarías a un niño para que se durmiera?
-Más que contarle una historia, le diría que se concentrará en su respiración y agradeciera a cada parte de su cuerpo y a cada órgano eso existe y son tantos que cuando te das cuenta ya te jeteaste. Es muy buena técnica. La he aplicado y te juro que si empiezas a agradecer a partir de los ojos, te quedas dormidísimo antes de que llegues a las uñas.
• Si mañana fuera tu último día de vida, que, tocamos madera, ¿qué harías hoy?
-Agradecer. Agradecer por el trayecto, por lo vivido. Vería el cielo, a los árboles, me vería al espejo, vería la galaxia de mis ojos en el espejo y tan-tán.
›TAP, programa en el que recientemente fue invitado, logra plasmar la verdadera esencia del invitado, es un programa que al no ser grabado en un set de televisión, si no en el Foro Shakespeare, en un escenario real, provoca esta intimidad que tenemos los actores en el escenario con nuestros personajes. Estar en el escenario, en esa atmósfera te hace sentir cómodo. No te sientes en una entrevista, sino en una en una representación y en este caso es una representación de tu trayecto de vida con alguien que comprende perfectamente el quehacer de un actor como lo es Óscar Uriel.
El dato. En el cine ha participado en Hidalgo, la historia jamás contada, Inercia, Las oscuras primaveras, La dictadura perfecta, Las niñas bien y Ojos que no ven.