“Los políticos no me dan miedo, me dan asco”: Carlos Cuarón
El cineasta oriundo de la Ciudad de México, premiado en festivales internacionales y con el Ariel, asegura que no le tiene miedo a los políticos, que la felicidad es un estilo de vida y por eso evita estacionarse en las emociones negativas
En el mundo del cine, iniciar proyectos es incluso similar a parir un hijo, asegura el realizador, y su más reciente película, Amalgama —que fue estrenada hace poco en cines de todo el país—, tardó en crear en una década o como él dice, lo que duran ocho mundiales. Esta es una cinta que coloca la felicidad y la libertad como condiciones y derechos humanos, una forma de vida y una responsabilidad.
En este trance de la pandemia, ¿hay algo que eches de menos? Desarrollar las tareas de forma normal y sin acordarse del cubrebocas, de no sentir la paranoia. Extraño la normalidad, pero a la vez quisiera que no regresara a la normalidad total, es decir, quisiera que se quedara la conciencia que se generó al principio de la pandemia.
¿Si pudieras elegir en qué época vivir, cuál sería? En esta. Esta es la que me tocó, esta es mi vida. Soy feliz conmigo mismo, no pretendería vivir en otra época. Me gustaría, como en el programa El túnel del tiempo, de mi infancia, poder visitar distintos periodos históricos del planeta Tierra y muy en especial la época prehispánica, aquí en México, porque soy mexicano y todavía se transpira esa cultura. Imagínate la imagen que tuvo Cortés
–desde el paso de Cortés– cuando llegó a acá. Yo quisiera ver esa Tenochtitlán. En ese túnel del tiempo me gustaría darme una paseadita por toda la creación en el planeta Tierra, desde el caldo primigenio hasta la evolución de los seres vivos.
¿Ahora que mencionas que eres feliz contigo mismo, crees que eso es lo que le falta al ser humano? Si estamos aspirando a la felicidad como un fin, ya la jodimos. La felicidad es una forma de vida, no es un fin. La felicidad es un medio y al final del día es estar bien con uno mismo y con su entorno. Tengo días malos, como todo mundo, momentos tristes, pero en la generalidad de mi vida, en este contentamiento puedo referirme como felicidad. Cada ser humano es distinto, pero la gente debería entender un poco esto. Es como interpretas tú tu vida.
¿Qué es para ti la libertad? Por un lado es algo inalcanzable y por otro, la máxima expresión de la creación. La libertad de hacer lo que queramos implica una libertad. Es inalcanzable porque estamos sujetos a la gravedad planetaria y a su vez, el planeta está sujeto a la gravedad solar y eso puede considerarse como que no es libertad. Por el lado de que es la máxima expresión de la creación es porque lo que implica la libertad es tener la conciencia de que somos libres, de que somos responsables de nuestras libertades. Responsabilidad y libertad son sinónimos. La libertad de hacer lo que queramos, cuando queramos y donde queramos, implica directamente una responsabilidad. Cuando la libertad no se ejerce con responsabilidad, a eso lo llamamos libertinaje.
“Habría que entender que situaciones como la que tiene México con una profunda carga de pobreza que también es violencia, es también falta de libertad. El ser humano también tiene que entender eso, tenemos todos que ayudar a la libertad del prójimo”.
Cuarón escribió los guiones para Y tu mamá también y Solo con tu pareja, de su hermano Alfonso; además de ¿Quién diablos es Juliette?, de Carlos Marcovich.
¿Cuál es el aspecto sobre ti que más te gusta? Nunca he sido otra persona más. Yo vivo bien conmigo mismo. El aspecto que me gusta es ser yo mismo y, posiblemente, hablando de la libertad, tal vez sea eso, su libertad y sobre todo su libertad de expresión, su autenticidad.
¿Cuál es el estado de ánimo que menos te agrada? En general todos los negativos y que tienen que ver con el dolor, aquellos que evitamos o tratamos de evitar. Todas las emociones negativas me parecen difíciles. La ira es espantosa y quedarse ahí no me gusta nada; trato de visitarla poco, pero lo mismo la tristeza y lo mismo la angustia.
¿Qué canción serviría para resumir tu personalidad? A bote pronto y porque es tan reciente, una de las dos canciones que mi hijo Mateo compuso para la película Amalgama, se llama Inland, y que puedes escuchar en las plataformas de audio.
¿Qué aspecto destacarías de Inland? Su belleza y su equilibrio, por que es un dueto en el que las voces se complementan; la voz arenosa de Mateo se complementa con la liquidez de la voz de Antal y juntos asemejan un vaivén como el del mar. Es una composición con una letra muy bella.
¿A qué tipo de persona le tendrías miedo? Miedo en general no es algo que me guste manejar, pero una persona agresiva o violenta con un arma, sí. No te puedo decir que a un político, porque esos no me dan miedo, me dan asco.
¿En qué situaciones estarías dispuesto a mentir? Cuando sea necesario. El ser humano es mentiroso por excelencia. La política es el arte de la mentira, en todo el mundo. Todos mentimos y mentimos cuando es necesario.
¿Cuál sería un buen título para tu autobiografía? No dejo de aprender.
¿Qué director te gustaría que dirigiera la película biográfica? –Akira Kurosawa, porque su cine me cambió la vida. Muy chavito vi Ikiru o Vivir, una de sus obras maestras, y ahí aprendí que el cine es más que entretenimiento, que es un medio de expresión que puede mover profundamente las emociones.
¿Te futurizas en 10 años?
Seguramente con una barriga más grande, más canas y más arrugas. Pero definitivamente no es un ejercicio que haga, pero debería hacerlo, aunque espero que en 10 años esté mejor que hoy.
¿Qué representa tu más reciente película, Amalgama, a estas alturas de tu carrera? Es una enorme satisfacción porque fue una película que me costó mucho trabajo levantar; entonces, el haberla hecho fue un triunfo para mí y poderla entregar al público es un alivio y una satisfacción.
¿Cuánto tiempo tardó? Desde que surgió en mi mente hasta que se presentó en cines fueron ocho mundiales. Todos los proyectos son como parir un hijo.