En su próxima novela, Las elegidas, Jorge Volpi regresa a escribir sobre México explorando la prostitución infantil y el tráfico de mujeres con base en hechos reales en el Municipio de Tenancingo, Tlaxcala, así como las problemáticas de la migración.
Tras revisar el siglo XX a través de una trilogía novelística que arrojó las obras En busca de Klingsor, El fin de la locura y No será la tierra, el actual director del Festival Cervantino se ha concentrado en una obra transversal que retrata el méxico actual.
Las elegidas es el título de este texto ficcional escrito en octasílabos, a la manera del romance español y del corrido norteño, que será lanzado en agosto y que Volpi readaptó de un guión de cine que también se convirtió en libreto para la ópera de cámara “Cuatro Corridos”, a petición de la Universidad de California en San Diego.
Con música de los mexicanos Hebert Vázquez e Hilda Paredes y los estadounidenses Lei Liang y Arlene Sierra, Cuatro Corridos aborda el secuestro y tráfico de mujeres mexicanas que terminan siendo prostituidas cerca de las plantaciones de San Ysidro, al sur de California, en los llamados “Campos de Amor”, donde también se explota a trabajadores mexicanos.
Conformada por monólogos en español, inglés y náhuatl, en “Cuatro corridos, ópera de cámara” el mismo número de personajes femeninos cuentan su propia historia a través de la intérprete Susan Narucki, también directora artística, acompañada del guitarrista y productor Pablo Gómez y parte del ensamble de piano y percusiones.
La ópera fue presentada por vez primera en mayo de 2013 en San Diego. Ahora tendrá muy breve temporada en México, en el Teatro de las Artes del CENART, con tres funciones: viernes 15, 20 horas; sábado, 19:00 horas y domingo, 18:00 horas.
Y mientras se espera la grabación del disco “Cuatro corridos”, con dirección de Adam Abeshouse para el sello estadounidense Bridge Records, Las elegidas espera su estreno como filme, el 18 de mayo, como parte de la selección oficial del Festival de Cannes dentro de la sección Una cierta mirada, la segunda en orden de importancia dentro del encuentro galo.