El fin de semana, mineros, transportistas y habitantes de Cosalá, Sinaloa, se manifestaron en la cabecera municipal de dicha localidad para exigir que se reabra la mina de San Rafael, que lleva más de un año tomada por el líder sindical Yasser Beltrán -cercano al senador Napoleón Gómez Urrutia, de Morena- junto con 14 exempleados de la mina.
Esta es la segunda ocasión que los trabajadores de la mina organizan una manifestación con el objetivo de recuperar su única fuente de empleo y motor de la vida económica de su localidad. El llamado de la marcha fue directamente hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador para que intervenga en el fin del bloqueo, que ha puesto en jaque a una comunidad que depende casi totalmente de la operación minera.
Durante la marcha se gritaron consignas como “Somos muchos los que queremos trabajar, no es solo una persona que quiere el dinero de todos”. “López Obrador, ni Gómez Urrutia, ni Yasser, ni los 14 demandados nos representan. Somos más los que dependemos de la fuente de trabajo” “Nosotros no somos delincuentes, queremos regresar a trabajar”.
Tanto Beltrán como Gómez Urrutia han sostenido que el motivo del bloqueo obedece a derechos laborales vulnerados por parte de la concesionaria de la mina, Americas Gold and Silver; sin embargo, tanto los empleados como la compañía que opera la mina, sostienen que quienes están obstaculizando la reapertura son precisamente Beltrán y el senador de Morena.
En respuesta a la manifestaciòn de los mineros, el Presidente y CEO de la empresa canadiense Darren Blasutti envío un mensaje en el que señala que “la empresa ha sido consistente desde el inicio. Sólo nos comprometemos a abrir si puede hacerse de forma segura y permanente para nuestros trabajadores.” Y añadió: Yasser Beltrán es una persona que ha mentido y ha manipulado este bloqueo ilegal en su beneficio personal aprovechándose de nuestro sufrimiento.”
La operadora de la mina, la canadiense, Americas Gold and Silver, ha sostenido durante un año reuniones de trabajo con autoridades mexicanas, en específico con las Secretarías del Trabajo, Gobernación y de Relaciones Exteriores, y según ha informado la minera y en coincidencia con los dichos de sus empleados, tanto Gómez Urrutia como Beltrán se oponen a ponerle fin al conflicto.
El senador y el líder sindical argumentan que no levantarán el bloqueo a menos de que sean recontratados los 14 exempleados que tomaron y bloquearon la mina bajo ordenes de Beltrán. La compañía se rehúsa a reincorporarlos puesto que ha ejercido acciones legales contra ellos además de que se sospecha que tanto ellos como Beltrán tiene nexos con el crimen organizado de la región.