Al menos cinco mil personas se congregaron hoy en Nueva Delhi, India, en una “marcha por la dignidad”, para exigir justicia por las violaciones que han sufrido tanto ellas mismas como sus familiares.
Desde el abuso colectivo y asesinato de una estudiante a bordo de un autobús en 2012, las violaciones se han convertido en el tema central del país.
Los funcionarios de la India han prometido cambios, sin embargo, en numerosos sucesos se culpa a las víctimas, tal es el caso de una joven que fue violada en 2017, quien de acuerdo con su hermana Mahinder Singh, fue castigada por la sociedad ya que es sobreviviente de violación. Las autoridades tardaron un año en detener al agresor, quien fue absuelto por falta de pruebas, y desde el fin del juicio, la familia ha recibido amenazas de muerte.
Otro caso, que llama la atención es el Teju Bai, quien relata que él y su familia tuvieron que abandonar su pueblo en el Estado de Madhya Pradesh, luego de que acusaran a su esposa, víctima del mismo delito el año pasado, de provocar a los hombres cuando él no se encontraba en casa. La mujer fue cubierta de oprobio, mientras que su agresor sigue en libertad.
Asif Shaikh, uno de los organizadores de la marcha, denunció que “Las sobrevivientes son cubiertas de vergüenza por sus comunidades, sus familias, sus allegados. Los autores tienen un fuerte apoyo”.
SM
