Alejandro Rocha Laureano, comandante de la Policía Judicial de Puebla en 2005, año en el que ocurrieron los actos de tortura denunciados por la periodista Lydia Cacho, solicitó la libertad condicional, la cual le fue negada hoy por el juez.
La defensa del exfuncionario público argumentó que el delito de tortura no era considerado como grave cuando se presentó el incidente, y que cuenta con un amparo con el cual se obliga a que sea juzgado por el fuero común y no el federal.
No obstante, el Juzgado Segundo de Distrito de Cancún, en donde se encuentra preso Rocha Laureano desestimó estas situaciones y resolvió que debe enfrentar el proceso con el delito de tortura como grave.
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El excomandante de la Policía Judicial de Puebla fue detenido en diciembre de 2018, señalado como presunto responsable en los hechos (ocurridos en diciembre de 2005) por los que dos judiciales tomaron el lugar de dos policías para poder interceptar a Lydia Cacho para posteriormente acosarla y torturarla.
Cabe señalar que el jueves pasado fue detenido en Acapulco el exgobernador de Puebla Mario Marín, señalado como uno de los responsables de los actos que padeció la periodista. El exfuncionario fue trasladado a Cancún, en donde la justicia del estado inició el proceso correspondiente.
La defensa de Lydia Cacho dio a conocer que el exgobernador podría recibir una sentencia condenatoria de hasta 12 años de prisión si se comprueba que incurrió en el delito de tortura. GA
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