Apenas hace un año, Débora Schlam Epelstein, excolaboradora de Jesús Murillo Karam en la extinta PGR, fue señalada por la Fiscalía General de la República (FGR) de los delitos de fraude equiparado, peculado, uso indebido de funciones y el presunto desvío de al menos nueve millones de pesos, pero no fue impedimento para que la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro Sánchez, la designara como la nueva titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la dependencia.
En dicha dependencia, durante la administración de Buenrostro, Débora Schlam se desempeñó como administradora central de recursos financieros, pero a diferencia de su excolega Judith Aracely, quien en agosto de 2015 concluyó su trabajo en el servicio público como Oficial Mayor en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), que hasta esa fecha dirigió Murillo Karam tras su salida de la PGR, Schlam Epel-
stein se ha mantenido en el trabajo público, con todo y una indagatoria en su contra.
De acuerdo con la última actualización de su declaración patrimonial, de mayo de este año, la doctora en Administración Pública por la UNAM asumió desde diciembre de 2018 en el mismo cargo que ahora desempeña en Economía, pero al interior de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural a cargo de Víctor Villalobos Arámbula, en donde la funcionaria se mantuvo al frente de la Administración y Finanzas por un año.
Tras su paso por la Sader, la entonces directora general de Programación y Presupuesto de la PGR cuando la Fiscalía detectó el desvío de recursos, tomó protesta el 16 de marzo de 2020, a poco más de dos meses después de que Raquel Buenrostro asumió como titular del SAT, como directora dentro del área encargada de la administración de los recursos financieros responsable de garantizar “su optimización, racionalidad y transparencia”.
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