No se lo diga a nadie, pero en España es un escándalo lo que está pasando en la embajada que encabeza Quirino Ordaz. Dicen los que saben que se llevó como a seis funcionarios que estuvieron con él durante su gestión en el gobierno de Sinaloa y con cero experiencia diplomática, además de otros cinco agregados militares que salen de toda la norma por la cantidad. Pero lo que más cejas levanta son los continuos viajes de don Quirino a Andorra y su petición de que se abra un consulado honorario en ese paraíso fiscal.