La Comisión Europea decidió dar fin hasta el 2035 al plan de motores térmicos para vehículos nuevos y ligeros, ya que a partir de ese año los vehículos “cero emisiones” (vehículos con motor eléctrico) y vehículos que usen hidrógeno se comenzarán a comercializar.
Para hacer posible esta revolución en la industria automotriz, la Comisión solicita una creación de una red suficiente de estaciones de carga, lo que sería una amenaza para los vehículos eléctricos. A finales del 2020 los Países de la Unión Europea ya tenían más de 200,000 puntos de carga en espacios públicos, para el 2030 el objetivo es tener más de 3 millones de puntos. En cuanto al transporte aéreo y marítimo, deberán usar una alimentación de tierra u otra de energía de emisión cero.
Por otro lado, en la agricultura, casi 3 millones de árboles han sido replantados ya que se está luchando con los efectos del cambio climático, permitiendo que las fabricas reduzcan emisiones de gases efecto invernadero. Uno de los objetivos clave de la Comisión para la agricultura, es la reducción de carbono a través de bosques, suelos y prados para 2030, así como la reducción de fertilizantes.
Por último, la Comisión Europea también concentra sus esfuerzos en la energía renovable para que las centrales eléctricas cumplan con ciertos criterios establecidos por la misma y puedan ser usadas sin problema. VN
Con información de Le Figaro
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