Los votos a favor fueron abrumadores. En total 84 parlamentarios contra siete y 12 abstenciones. Así se aprobó el primer proyecto que ofrece controles muy estrictos para proteger la privacidad de las personas e instituciones, restringir la información errónea y obligar a que se informe claramente cuándo se está utilizando Inteligencia Artificial (IA).
Se trata de la primera ley que se encamina a ser aprobada por el Parlamento Europeo, para regular la IA. Por el momento fueron los comités de Libertades Civiles y de Protección de los Consumidores los que la votaron.
“Es la primera legislación de este tipo en todo el mundo, lo que significa que la UE puede liderar el camino para hacer que la IA sea confiable, segura y centrada en el ser humano”, aseveró el legislador rumano Dragos Tudorache.
Se prevé que para cuando sesione el parlamento del próximo 12 al 15 de junio, se someta a votación este proyecto.
Toma el control
No ha sido un camino fácil para que avance esta legislación, ya que desde 2018 se comenzó a trabajar el borrador. Esta normatividad aborda elementos sensibles para muchas empresas tecnológicas, especialmente de Estados Unidos, que se han opuesto a su implementación. Pero el paso se ha acelerado dentro del Parlamento, debido a los avances de esta tecnología, como ha ocurido con los modelos de IA generativa como ChatGPT.
Los legisladores europeos consideran que la Inteligencia Artificial puede provocar un potencial daño a las personas o infringir sus derechos; es por eso que los comités impusieron, en el proyecto, restricciones a la IA en la identificación biométrica y en el trabajo policial.
Pero va más allá, el proyecto de ley prohíbe el uso de la IA para sistemas de vigilancia masiva en tiempo real en espacios públicos. Y ha sido considerada como de alto riesgo las herramientas para la modificación del resultado de elecciones, la vigilancia o procesamiento de datos para movimientos migratorios o la evaluación de solvencia y calificación crediticia en entidades financieras.
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El texto impone a los creadores de esta tecnología la elaboración de un informe detallado de los datos protegidos y derechos de autor que se utilizan para adiestrar a la IA. Además, deberán informar que redujeron los impactos en la salud de los usuarios y el perjuicio que pueden generar en el sistema democrático y en los derechos fundamentales.
De acuerdo con Science Business, esta propuesta de ley, que tendría aplicación en todos los países del bloque europeo, “ha desencadenado una de las batallas de cabildeo más intensas en la historia de Bruselas, con organizaciones de ambos lados del tema condenando o elogiando en voz alta el borrador.
En contra, el grupo de expertos Center for Data Innovation, con sede en Washington, que estima que costará a las empresas europeas 10 mil 900 millones de euros al año, debilitará aún más la propia industria informática de Europa y ralentizará el ritmo de la innovación. Pero en Bruselas, el Centro de Estudios de Política Europea consideró que los costos anuales oscilan entre 176 y 725 millones de euros”.
Restricciones a la IA
Queda prohibido el uso de IA para manipular el comportamiento de personas vulnerables, como personas con discapacidades o infantes.
La policía necesitará la autorización de un juez para incluir el uso de identificación biométrica en espacios públicos.
No se podrá utilizar la IA para categorizar a las personas por raza, género, etnia, religión, ciudadanía u orientación política.
Nadie puede utilizar la llamada vigilancia predictiva y el “reconocimiento emocional”, que permite a la Inteligencia Artificial adivinar quién podría cometer o cometió un delito.
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