WASHINGTON, EU.- La economía de Estados Unidos viene creciendo a un modesto ritmo en las últimas semanas y las empresas son optimistas pese a la guerra comercial entre Washington y Pekín, dijo el miércoles la Fed.
“Aunque persisten las preocupaciones sobre los aranceles y la incertidumbre sobre la política comercial, la mayoría de las compañías sigue siendo optimista sobre las perspectivas de corto plazo”, dijo la Reserva Federal (Fed) en su encuesta nacional sobre la actividad económica.
Empero la entidad mostró una desigual imagen con un abanico de condiciones que se están deteriorando y que podrían ser una señal de un próximo enlentecimiento.
Aunque entre los miembros de la
Fed
hay discordancias, se espera que en su reunión de política monetaria prevista para dentro de dos semanas se resuelva un nuevo recorte de las tasas de interés para proteger a Estados Unidos de las debilidades de la economía mundial y crecientes indicios de que la guerra comercial desatada por el presidente Donald Trump están dañando el crecimiento.
Por esas razones a finales de julio la
Fed
recortó las tasas por primera vez en una década.
Deterioro
El “Libro Beige”, como se denomina a esta encuesta que reúne reportes de los 12 distritos de la Fed, dice que el crecimiento se ha mantenido “en un ritmo modesto”.
La encuesta fue cerrada el 23 de agosto por lo que no refleja de las nuevas medidas arancelarias que se aplican entre sí Washington y Pekin desde el 1 de setiembre.
Según la Fed, la encuesta mostró solidez en la venta de autos y en el sector de turismo mientras que los préstamos bancarios y los hipotecarios tuvieron una leve alza.
En el resto de los sectores las cosas no fueron nada brillantes.
El sector agrícola se mostró jaqueado por malas condiciones climáticas, bajos precios e incertidumbre sobre la guerra comercial.
El gasto de los consumidores, pilar económico de Estados Unidos, fue “mezclado” sin contar el sector del automóvil. La demanda de transporte se “ablandó", la venta de casas “siguió limitada” y la construcción se mantuvo “estable”, dice el informe.
En todo el país los empleadores se quejaron por la falta de mano de obra para llenar vacantes y también enfrentar “fuerte presión alcista” para ofrecer salarios capaces de atraer a trabajadores, especialmente a quienes buscan su primer empleo o son poco calificados.
Pero la inflación sigue siendo mínima. Mientras muchas compañías dijeron que pueden traspasar costos a precios, los fabricantes dicen tener limites para hacerlo.
“El reporte de los distritos sobre el impacto de los aranceles en los precios son mezclados y algunos anticipan que los efectos no se sentirán durante unos pocos meses”, dice el Libro Beige. RB