El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, rechazó que su país a través de su embajadora en Lima, Lisa Kenna, tenga injerencia en la crisis que atraviesa Perú incluso antes del arresto del presidente Pedro Castillo.

Price respondió así al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha acusado en varias ocasiones a Kenna de ser “asesora de los golpistas” de Dina Boluarte.

“Nuestros embajadores y nuestros diplomáticos no toman partido en las disputas políticas ni respaldan a candidatos particulares”, aseguró el vocero.

Además, dijo que la diplomacia estadounidense en ese país “desempeña un trabajo muy importante”; y sostuvo que su país respeta “las decisiones soberanas” de los distintos países y apoya tanto la democracia como la Constitución de Perú.

Hace tres días, el presidente López Obrador dijo que “una oligarquía en el Perú, nacional pero sobre todo extranjera, está saqueando los bienes naturales del Perú”.

“El gas, los recursos mineros y necesitan tener un títere, un pelele, un gobernante a modo y un Congreso también. Como lo padecimos aquí nosotros”, indicó.

Así lo dijo tras ser cuestionado sobre la decisión de Boluarte de retirar al embajador peruano en México, Manuel Gerardo Talavera; argumentando que México había interferido con la política interna del país.

¿Quién es Lisa Kenna?

El pasado 8 de diciembre, en una entrevista, Lisa Kenna elogió la respuesta institucional a la solicitud de Castillo de disolver el Congreso, calificándolo de “victoria para la democracia en Perú”.

La estadounidense declaró que ella y Dina Boluarte habían sostenido “reuniones sustantivas” en el pasado; que había solicitado una audiencia con la nueva encargada del Ejecutivo y que no habían hablado desde la juramentación.

Lo anterior di comienzo a las sospechas en el Gobierno mexicano sobre las intenciones de la estadounidense y de quien señalan que se reunió con el ministro de defensa de Perú dos días antes de la caída de Castillo.

La embajadora de Estados Unidos en Perú es veterana agente de la CIA- agencia acusada de participar en múltiples golpes de Estado en la región como la de Jacobo Árbenz de Guatemala (1954) y de Salvador Allende de Chile (1973)- nominada por Donald Trump para ser embajadora en Perú en 2020.

En el mandata de Trump, fungió como secretaria ejecutiva del Departamento de Estado, y “asistente principal” del secretario de Estado, Mike Pompeo.

Kenna en Perú

Kenna fue parte del Departamento de Defensa y ocupó cargos en el Departamento de Estado en Irak, Jordania, Egipto, Suazilandia y Pakistán.

Con la llegada del presidente Joe Biden, Kenna se mantuvo como embajadora en Perú; y bajo ese cargo, el 6 de diciembre de 2022 se reunió con Gustavo Bobbio Rosas, un general de brigada retirado quien había sido designado como ministro de Defensa de Perú el día anterior a la caída de Castillo.

Tras la disolución del Congreso, Bobbio denunció de inmediato las acciones del presidente y a través de un video, publicó su renuncia al cargo, que ocupó durante tres días.

Bobbio dijo que Castillo lanzó un “intento golpista”, a la vez que la embajadora estadounidense publicó en redes sociales que se reunió con la presidenta Boluarte “para reiterarle el compromiso de los EE.UU. con la defensa de la democracia y el respeto a las instituciones”.

Y tuiteó: “Los Estados Unidos rechazan categóricamente cualquier acto extraconstitucional del presidente Castillo para impedir que el Congreso cumpla con su mandato”; sin explicar que la Constitución peruana permitía la disolución del Congreso.

Posteriormente, la embajada de EU publicó un comunicado oficial que se hacía eco exactamente de lo que había dicho Kenna.

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