Las empresas estadounidenses no están creando el número de empleos que los analistas y el mercado están estimando.
Según el Informe Nacional de Empleo de la Automatic Data Processing (ADP), en octubre las compañías agregaron 113 mil empleos, cuando lo esperado eran 150 mil; con el resultado de ese mes se ligan tres periodos que no cumplen con las estimaciones.
Los números en la economía estadounidense han desconcertado a los expertos, ya que no se cumplen las expectativas, pero continúa expandiéndose el mercado laboral y el consumo en ese país.
En septiembre, los analistas estimaron que se crearían 153 mil empleos, pero lo que se registró fueron 89 mil, poco más de la mitad. En la medición de ADP, no se incluye el trabajo agrícola, que de contarse se vería un mercado mucho más sólido.
El dato de una menor cantidad de trabajo no agrícola creado, así como la decisión de política monetaria de la Reserva Federal ayudaron a la moneda mexicana a apreciarse un 1.51%, la mayor ganancia diaria desde el 9 de septiembre pasado.
El tipo de cambio mexicano cerró en los 17.7650 pesos por dólar, y se colocó en su mejor nivel de cierre desde el 29 de septiembre.
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El banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal, acordó en su junta de política monetaria conservar el nivel de 5.50% en su tasa de interés, lo que le dio oxígeno a las presiones que recaían sobre el peso ante la especulación de que habría un incremento en los réditos estadounidenses.
Este escenario cerraría el margen contra los que otorga México y ello restaría atractivo a invertir en pesos y, por consecuencia, debilitaría a la moneda azteca. Sin embargo, el mantenerla ayudó a su apreciación.
Un mercado laboral que continúa expandiéndose —a pesar de que lo hace más lentamente—, un mayor gasto de los consumidores y una inflación que dejó de descender, le dan elementos a la Fed para elevar los réditos para contener la demanda de bienes y servicios.
En sentido contrario, en nuestro país aumentan las probabilidades de que el Banco de México haga un recorte a la tasa de interés, lo que para los extranjeros les resta atractivo el invertir en deuda en pesos, y eso significa menos dólares entrando a la economía, lo que lo debilita.
Además, la divisa mexicana recibió empuje del dato de Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre que indica mayor fortaleza en la economía, así como el dato de las remesas que se conocieron este miércoles y tuvieron su mejor septiembre en la historia, al recibir 5 mil 612.6 millones de dólares.
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