El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, pidió el miércoles la retirada de las fuerzas extranjeras de Libia justo antes de una cumbre en Berlín destinada a pacificar el país, desestabilizado por un conflicto que empezó hace una década.
“El acuerdo de alto el fuego del 23 de octubre debe aplicarse plenamente, incluida la retirada de todas las fuerzas extranjeras de Libia”, dijo Blinken en una conferencia de prensa conjunta en Berlín con su homólogo alemán, Heiko Maas.
“Compartimos (con Alemania) el objetivo de una Libia soberana, estable, unificada y segura, libre de toda injerencia extranjera, eso es lo que el pueblo merece, y es esencial para la seguridad regional”, argumentó el secretario de Estado, que inició el miércoles una gira europea.
Los principales países implicados en el conflicto se reúnen el miércoles en Berlín en una nueva cumbre, a la que asistirá Blinken, en busca de dejar en firme la celebración de elecciones en Libia a finales de año y del retiro de las tropas extranjeras y los mercenarios.
En diciembre, la ONU estimó que había unos 20.000 mercenarios y combatientes extranjeros en Libia: rusos del grupo privado Wagner, chadianos, sudaneses y sirios.
Varios cientos de soldados turcos también están presentes en virtud de un acuerdo bilateral con el anterior gobierno de Trípoli.