El plazo establecido para dar marcha atrás a la prohibición del maíz transgénico concluyó y con ello se atenta contra los compromisos estipulados en el T-MEC, razón por la cual la Oficina del Representante Comercial del gobierno de Estados Unidos ha pedido consultas a México bajo lo estipulado en el acuerdo comercial.
Katherine Tai, representante Comercial estadounidense, decidió recurrir a dicho mecanismo al considerar que, al haberle puesto cerrojo a las importaciones de maíz transgénico, las autoridades mexicanas violentan lo establecido en el T-MEC, con lo cual se pone en riesgo a los agricultores del país vecino.
Y es que el impacto de la decisión tomada hace casi cuatro meses por el gobierno de López Obrador es importante, toda vez que nuestro país es uno de los principales consumidores del maíz producido en Estados Unidos.
Ante esta situación fueron varias las voces que pidieron a Katherine Tai iniciar una disputa en el marco del T-MEC. Por ejemplo, un grupo de 62 congresistas envió una carta a la funcionaria del gobierno de Joe Biden para hacer formal su solicitud.
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Estos legisladores advirtieron que de mantenerse la prohibición habrá “perdidas millonarias” para el sector de la agricultura estadounidense.
Señalaron que si México no soluciona la situación con las consultas no se deje pasar la opción de iniciar un panel de controversias, con lo cual nuestro país enfrentaría una disputa legal o, en su defecto, posibles aranceles por desacato a los compromisos firmados en el T-MEC.
Hay que señalar que el ámbito laboral ha sido el que más solicitudes de consultas, en el marco del acuerdo comercial, se han solicitado por parte de Estados Unidos. Ya son nueve los casos presentados, el último de ellos hace unos días en torno a una planta productora en Irapuato. Sin embargo, la del maíz transgénico es la primera en su sector.
Economía asegura que aclarará ‘inquietudes’ de EU
Tras confirmarse la solicitud del gobierno estadounidense, la Secretaría de Economía se dijo dispuesta a dialogar al respecto, aunque enfatizó que no existen las afectaciones referidas.
La dependencia del gobierno federal indicó que no hay afectación ni interés comercial por parte del país vecino en cuanto a la limitante que se impuso el pasado 13 de febrero .
Al respecto, argumentó que el maíz adquirido en el país vecino solo se emplea para el uso industrial y el consumo de animales, y advirtió que México produce el maíz suficiente para satisfacer su demanda.
Además, señaló que con esta producción de semillas nativas, nuestro país cumple con los compromisos en materia ambiental signados en el T-MEC.
Por último, la SE dijo tener el compromiso de mantener un “diálogo constructivo” con sus pares estadounidenses para aclarar las inquietudes que han surgido en el país vecino.
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