EU hará transplante de pene en veteranos
Cerca de 1.400 soldados sufrieron heridas en los genitales entre 2011 y 2013
Los médicos en Baltimore, Maryland realizarán hasta 60 trasplantes de pene en los veteranos heridos que perdieron sus genitales en Irak y Afganistán. Será la primera vez que el procedimiento se realiza en los Estados Unidos.
La Universidad Johns Hopkins ha dado a tres médicos permiso para realizar la cirugía experimental dentro de un año, informó el New York Times. La universidad, que dirige una de las escuelas de medicina de primera clase en los EE.UU., hará un seguimiento de los resultados, y luego decidirá si hacer de la operación un tratamiento estándar.
Cerca de 1.400 soldados sufrieron heridas en los genitales entre 2011 y 2013 en Irak y Afganistán, de acuerdo con los registros de trauma del Departamento de Defensa. La gran mayoría de los 1.367 soldados heridos eran menores de 35 años y habían perdido la totalidad o parte de sus penes o los testículos a causa de artefactos explosivos improvisados. Aproximadamente el 7 por ciento del personal militar de sexo masculino menores de 40 sufrió lesiones genitales durante su servicio militar, revela un informe de 2014 en el Journal of Sexual Medicine.
De las 16.323 admisiones de trauma entre 2001 y 2008, el 5 por ciento están involucradas con lesiones genitourinarias, incluyendo los genitales, la vejiga, el tracto urinario y los riñones. La mayoría de esas lesiones son en el escroto (29 por ciento), seguido por el riñón, (22,9 por ciento), la vejiga (21,3 por ciento), el pene (14,2 por ciento), testículo (9,1 por ciento), el uréter (2.7 por ciento), y la uretra (0,8 por ciento), según un informe de 2010 en el Journal of Trauma.
“Estas lesiones genitourinarias no son cosas de las que oímos hablar o leemos muy a menudo,” dijo el Dr. Andrew Lee, Director de cirugía plástica y reconstructiva en la Universidad Johns Hopkins. “Creo que estaríamos de acuerdo en que es tan devastador como cualquier otra herida que s¡sufren nuestros soldados.”
Cuando los hombres están heridos en combate, lo primero que preguntan acerca de la cirugía es si sus genitales volverán funcionar, dijeron los médicos al NY Times. Como el sargento de primera clase Aaron Causey que sabe exactamente lo traumático que es perder su “hombría” gracias a un IED en Afganistán, que le ocasionó perder las dos piernas, un testículo y parte de la otra en 2011. Para él, el daño testicular fue la peor de sus heridas.
“No me importa qué seas, militar, civil, cualquier cosa - cuando tienes una lesión de este tipo, es algo más que una lesión física”, dijo Causey al NY Times.
La Universidad Johns Hopkins ha restringido la cirugía de trasplante para aquellos que, como Causey, han sufrido lesiones genitourinarias en combate.
“Una vez que esto se haga público habrá cierta sensación de que es un éxito y una buena terapia, habrá todo tipo de preguntas, sobre todo si se va a hacer para reasignación de sexo”, al respecto el Dr. Jeffrey Kahn, bioético en la escuela de Baltimore, dijo a la NY Times. "¿Qué le dice al donante? que es para un herido en acto de servicio de 23 años de edad, eso tiene un sonido muy diferente a alguien que trata de obtener una reasignación de sexo ".
“Algunos esperan tener hijos”, dijo el Dr. Lee. “Creo que es una meta realista.” Después de que se complete el trasplante, el pene va a comenzar a trabajar en cuestión de meses, lo que permite al receptor desarrollar la función urinaria, sensación e incluso la capacidad de tener relaciones sexuales.
De hecho, un paciente de 21 años de edad que fue el primer paciente con un trasplante de pene exitoso, realizado en Sudáfrica en diciembre pasado, fue capaz de embarazar a su pareja sólo cinco semanas después. Los médicos en Sudáfrica tienen la esperanza de perfeccionar el procedimiento para ayudar a los más de 250 jóvenes sudafricanos que anualmente son obligados a someterse a la amputación del pene, debido a complicaciones posteriores en las ceremonias de circuncisión tradicionales, en su mayoría realizadas en poblaciones tribales lejos de las áreas urbanas.
Con información de The New York Times