El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) anunció ayer planes para una expansión significativa de la presencia de sus agentes de investigación criminal transnacional en México a partir de 2024.
Esta medida tiene como objetivo impedir la producción de fentanilo en suelo mexicano; así como desmantelar las redes delictivas que operan desde China hasta América y que obtienen ganancias multimillonarias a través del contrabando de precursores químicos y la distribución de este opioide mortal en el mercado estadounidense.
El anuncio fue realizado por el Departamento de Estado al dar a conocer la “Estrategia para Combatir los Opioides Ilícitos"; misma que fue elaborada por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) del DHS.
Esta estrategia resalta la importancia de la presencia de agentes en México, donde se produce la mayoría del fentanilo que afecta a las comunidades estadounidenses.
Según el informe, en el año fiscal 2025, que abarca desde el 1 de octubre de 2024 hasta el 30 de septiembre de 2025, HSI México llevará a cabo una expansión agresiva de sus Unidades de Investigación Criminal Transnacional (TCIU) en México y realizará cambios operativos para mejorar su productividad y centrarse en la lucha contra la fabricación ilícita de opioides.
Estrategia internacional
La Estrategia subraya que HSI cuenta con una sólida presencia internacional; con cientos de agentes especiales y personal de servicio exterior e investigadores nacionales en 91 oficinas distribuidas en 54 países, incluyendo México, China y la región de Asia y el Pacífico. Estos agentes desempeñarán un papel clave en la lucha contra el fentanilo y sus precursores químicos.
La Estrategia también menciona que la mayoría de los opioides ilícitos vendidos en Estados Unidos se fabrican utilizando precursores químicos originarios de China.
Afirman que estos son transportados a través de rutas terrestres y marítimas hasta México y Centroamérica, donde caen en manos de organizaciones criminales mexicanas.
Estados Unidos busca contrarrestar esta tendencia mediante un proyecto de divulgación de la industria química; la cual involucrará a empresas exportadoras de precursores químicos lícitos a México y Centroamérica.
El objetivo es alertar al sector privado sobre posibles colaboraciones con actores del crimen organizado.
La Estrategia también destaca la importancia de investigar las cadenas internacionales de suministros utilizadas por los cárteles mexicanos para la producción de opioides sintéticos ilícitos. Además, se abordará el problema del contrabando de armas de fuego de Estados Unidos a México, que facilita las actividades criminales de estos grupos. DJ
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