A un día de que comiencen a darse a conocer los resultados de las elecciones intermedias en Estados Unidos, tanto el Partido Demócrata como el Republicano pusieron fin a la disputa por el control del Senado —de mayoría republicana, pero con la vicepresidenta Kamala Harris como presidenta— y el Congreso, actualmente de mayoría demócrata por un pequeño margen.
En total, los estadounidenses de 36 estados elegirán a 435 miembros de la Cámara de Representantes y a 35 del Senado, y los resultados no solo afectarán la política de Estados Unidos, sino también las relaciones con nuestro propio país.
Por el lado de los comicios en la Cámara de Representantes, los distritos de California, Michigan, Ohio, Texas, Colorado y Carolina del Norte podrían ser los que marquen el rumbo para alguno de los partidos, mientras que en la contienda por el Senado, el proceso en Ohio, Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia, Nevada, Arizona, Wisconsin, Alaska, Florida y New Hampshire es el que podría definir la victoria para cualquiera de los partidos.
Las consecuencias para México.
A lo largo de todo el territorio, los candidatos han trabajado en diversos temas, siendo uno de los principales el de la migración proveniente de nuestro país. En este sentido, Texas será el escenario principal para los frentes que abogan por mantener la presencia de agentes de la Guardia Nacional a lo largo de la frontera y el traslado de los solicitantes de asilo a “ciudades santuario” o, por el contrario, derrocar la política implementada por el entonces presidente Donald Trump en 2019 que obliga a los refugiados a residir en campamentos en México mientras se procesan sus respectivas solicitudes.
Cabe destacar que una de las promesas electorales del actual presidente Joe Biden fue precisamente acabar con el programa que fue conocido como “Quédate en México”, y tras una impugnación por parte del estado de Texas, el Tribunal Supremo falló a favor del mandatario, aunque hasta el momento no se tiene información de que se haya eliminado.
La economía es otro de los factores que influirán en la relación entre ambos países, ya que, de conservar la mayoría republicana, el gobierno mexicano seguirá tratando con una política que se ha mostrado flexible, mientras que si el partido republicano arrebata el control de ambas cámaras, podría enfrentar nuevas condiciones en el comercio bilateral.
Los otros temas. A la presión del Presidente por mantener la mayoría de su partido en ambas cámaras se le suman temas como el ataque al Capitolio el año pasado y la reciente anulación del derecho a la interrupción del embarazo en junio de este año, temas que han generado todo tipo de posicionamientos por parte de sus aliados y de sus rivales.
En el caso del aborto, tras la resolución de la Corte Suprema de Estados Unidos, un total de 13 estados a cargo de líderes republicanos penalizaron legalmente el aborto, lo que a su vez, aumentó el interés entre los ciudadanos por votar, según datos de Kaiser Family Foundation.
Asimismo, los resultados de las votaciones podrían influir en las investigaciones que se realizan en torno al asalto al Capitolio. El caso ha sido investigado bajo una fuerte presión de los representantes demócratas, ya que los republicanos del Senado bloquearon la iniciativa dedicada que presentaron. De ganar el ala roja, la investigación podría demorarse más o incluso suspenderse.
Y aunque el expresidente Donald Trump continúa bajo las averiguaciones del Departamento de Justicia, esto no le ha impedido reaparecer para respaldar al ala republicana y desestabilizar el proceso electoral a través de su red social Truth Social, en lo que muchos politólogos y analistas consideran “desinformación”.
Gran cierre. El presidente Biden cerró la campaña en Maryland, en compañía de la primera dama Jill Biden.