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Kabul. Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos confirmaron que mataron a 33 civiles en una operación conjunta con las fuerzas de seguridad afganas a principios de noviembre de 2016 en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán.
Una investigación militar de Estados Unidos encontró también que otros 27 civiles resultaron heridos en el pueblo de Boz en la ciudad de Kunduz, señaló un comunicado de las fuerzas estadunidenses en Afganistán.
En el incidente del 3 de noviembre tropas estadunidenses y afganas realizaron una operación contra los talibanes cuando fueron atacados por el grupo armado, lo que provocó una llamada de refuerzos aéreos.
“Independientemente de las circunstancias, lamento profundamente la pérdida de vidas inocentes”, dijo el general John Nicholson, el máximo comandante de las fuerzas estadunidenses y de la misión de la OTAN.
El comandante de la misión militar estadunidense indicó que los talibanes “decidieron esconderse entre los civiles y entonces atacar a las tropas afganas y estadunidenses”
De acuerdo con el ejército, entre el 2 y el 3 de noviembre, tropas afganas con un “pequeño efectivo” estadunidense en tareas de asistencia lanzaron una operación contra los líderes talibanes.
Esa célula insurgente era responsables del ataque que había tenido lugar un mes antes a la capital provincial de Kunduz, que fue tomada por unos días por los talibanes.
Las “tropas amistosas”, como se denomina en el comunicado al contingente afgano-estadunidense, llegaron a la aldea de Boz, en Kunduz, donde se enfrentaron con talibanes escondidos en varios edificios de civiles.
“La pérdida de vidas civiles es inaceptable y socava los esfuerzos hacia la construcción de la paz y la estabilidad en Afganistán”, señaló en ese entonces Tadamichi Yamamoto, jefe de la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA).
En declaraciones a la cadena qatarí de noticias Al Yazera, los residentes de la aldea dijeron que los ataques aéreos golpearon zonas civiles, donde murieron mujeres y niños.
En la operación fueron abatidos 26 talibanes, incluyendo tres líderes, y otros tantos resultaron heridos.
También fueron heridos cuatro soldados estadounidenses y 11 miembros de un grupo de operaciones especiales.
“Ni siquiera sabemos si los talibanes incluso perecieron en este ataque, todo lo que vimos fue cadáveres de las personas inocentes”, sostuvo Ruhani, un residente de la aldea de Boz.
“Vimos los cadáveres de los niños de tan sólo tres años de edad. ¿Cuál fue su culpa?”, acotó.
Los cuerpos de las víctimas de aquel ataque, entre las que había niños y los miembros de las familias de los talibanes, fueron depositados después por los residentes locales ante la oficina del gobernador local como manifestación de rabia.
En los primeros nueve meses de 2016, la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (Unama) documentó ocho mil 397 víctimas civiles relacionadas con el conflicto (dos mil 562 muertos y cinco mil 835 heridos), principalmente a causa de enfrentamientos terrestres y ataques con explosivos.KT
