Etiquetado nutricional, aprende a interpretarlo

24 de Abril de 2025

Etiquetado nutricional, aprende a interpretarlo

Las etiquetas llamativas de los alimentos "saludables" parecen confundir al consumidor y hacer una compra es complicado si se quiere comer sano

El auge de la quimifobia, definida como el miedo irracional a los productos químicos y la apuesta por un estilo de vida saludable, han provocado que conocer la calidad y composición de lo que nos llevamos a la boca, se haya colocado como una tarea fundamental para todos aquellos que quieren seguir una dieta equilibrada. Así es como las fechas de caducidad, las etiquetas de información nutricional han cobrado una importancia vital al momento de tomar una decisión de compra. Hace algunos años, saber lo que comíamos era misión imposible porque leer y entender la etiqueta de un producto era un problema. Hoy, se han establecido normas a nivel nacional e internacional, para regular las disposiciones de etiquetado que deben incluir todos los alimentos. Basta con aprender a interpretarlas y no caer en el error.

Lista de ingredientes

Deben aparecer ordenados de mayor a menor peso en todos los productos alimenticios. No obstante, muchos fabricantes tratan de engañar al consumidor en este punto, al dar múltiples nombres a una misma sustancia para hacerla menos visible en el etiquetado. Una marca puede dividir los 20 gramos de azúcar que aporta su producto en 10 gramos de azúcar normal, cinco gramos de jarabe y cinco gramos de glucosa con el fin de que el azúcar no aparezca en primera posición. En este listado también se incluyen los aditivos, los famosos números que están acompañados por la letra E que mejoran el proceso de elaboración o conservación de dicho producto.

Kilocalorías o aporte energético

El valor energético debe constar por cada 100 gramos de producto o por cada 100 mililitros, si se trata de líquidos y es uno de los valores que más suelen observarse. Muchos fabricantes definen una “recomendación” de lo que debería ser una ración del producto, que generalmente es inferior a lo que se consume para que los números sean más pequeños. Es decir, en las botellas de refresco de 500 mililitros son muchos los fabricantes que indican que el tamaño de porción es de 200 mililitros, cuando de manera normal, se ingiere la botella completa. Un intento de engaño que ocurre con el resto de los valores en las etiquetas.

Grasas

Observar el aporte de grasas de un producto es más importante que centrar la atención en sus calorías. Ningún alimento debe superar el 30% y si queremos una dieta baja en grasas, lo ideal es elegir ingredientes con menos de 10 gramos de grasas por cada 100 de ellas. Además, se debe prestar atención al tipo de grasas que brinda el alimento y desechar aquellos en los que predominen las grasas saturadas.

Hidratos de carbono

En este punto se detallan cuáles del total de los hidratos son azúcares, una cifra que los expertos no recomiendan que representen más de 10 por ciento. Es muy diferente el carbohidrato del azúcar añadido de un producto procesado.

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