Revisionismo oportunista

16 de Noviembre de 2024

Raymundo Riva Palacio
Raymundo Riva Palacio

Revisionismo oportunista

El carácter que se le ha dado a los festejos patrios en este 2021 no se había visto nunca. La coronación sublime de septiembre, un mes que sintetiza el orgullo e identidad nacional, será el 27, con un majestuoso desfile militar para conmemorar el bicentenario de la entrada a la Ciudad de México del Ejército Trigarante, comandado por el coronel Agustín de Iturbide, quien vestido con frac, un sombrero de tres plumas y una banda tricolor, dejaba atrás su pasado como cazador de rebeldes, y consumaba de esa forma la Independencia de México. Ese será el evento planeado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, para coronar su gesta de revisionismo histórico, apologético de los pueblos originarios y condena sistemática a España, por realizar una conquista “catastrófica” que fue un “fracaso”.

El presidente ha tratado de argumentar su caracterización, como se puede leer en el

discurso más completo que haya pronunciado sobre el tema, el 13 de agosto, con motivo de la caída de Tenochtitlan, que él identifica como “500 años de resistencia indígena”, donde hizo mención que “un escritor promonárquico de nuestro continente, que no son pocos, afirmaba que España no conquistó América, sino que España liberó América, pues ‘Hernán Cortés -cito textualmente-, aglutinó a 110 naciones mexicanas que vivían oprimidas por la tiranía antropófaga de los aztecas y que lucharon con él’.”

López Obrador se refería al profesor de relaciones internacionales argentino Marcelo Gullo,

entrevistado

por el diaro español

El Mundo

el 23 de julio, a propósito de su nuevo libro,

Madre Patria, prologado por el ex vicepresidente socialista español, Alfonso Guerra, de donde sacó la cita textual a la que se refirió. Gullo mencionó que la leyenda negra de los conquistadores españoles fue un invento -fake news

lo denomina- del Imperio Británico, que asumió con un complejo histórico durante largo tiempo la izquierda española. La referencia directa a él, aunque no identificó, provocó una respuesta, también publicada en

El Mundo

12 días después.

“En su discurso

trató usted de esquivar el tema de la antropofagia de los aztecas

y lo entiendo porque las pruebas que confirman el Holocausto azteca son abrumadoras”, refutó Gullo. “Hoy la evidencia científica es abundante e irrefutable, piedras de sacrificios con restos de hemoglobina, herramientas de obsidiana para esta labor, esqueletos humanos ejecutados por cardioectomía con marcas de corte en las costillas, decapitaciones.

“Cuando se analiza la historia sin prejuicios y no se quiere ocultar la verdad, como hacen los supuestos historiadores que a usted lo asesoran y que escriben sobre el supuesto genocidio que implicó la conquista española de América, pero que callan el tema de los sacrificios humanos realizados por los aztecas; se llega a la conclusión que los aztecas llevaron a cabo como política de estado la conquista de otros pueblos indígenas para poder tener seres humanos para sacrificar a sus dioses y

usar la carne humana así conseguida como alimento principal de los nobles y sacerdotes.

“Año tras año los aztecas arrebataban a

los pueblos que habían conquistado a sus niños y niñas para asesinarlos en sus templos, como compruebo en mi obra

Madre Patria. Desmontando la leyenda negra desde Bartolomé de las Casas al separatismo catalán,

el imperialismo azteca fue el más atroz de la historia de la humanidad.

Era tal la cantidad de sacrificios humanos que realizaban los aztecas de gente de los pueblos por ellos esclavizados que, con las calaveras, construían las paredes de sus edificios y templos.

“El número de víctimas inmoladas fue inmenso. Casi ningún científico lo computa en menos de 20 mil cada año, y aún hay alguno que lo hace subir hasta 50 mil. Es por eso que

el 13 de agosto de 1521

los pueblos indios de Mesoamérica festejaron la caída de Tenochtitlan.

Ese día una inmensa alegría inundó el corazón de las masas indígenas oprimidas por los aztecas. La contradicción principal era, para las naciones dominadas por los aztecas, la vida o muerte. Continuar bajo la dependencia azteca habría significado, para los

tlaxcaltecas

y

totonacas, por ejemplo, seguir siendo -literalmente- devorados por los aztecas”.

Continuó:

“Faltando completamente a la verdad o completamente mal informado

usted afirmó: ‘¿De qué civilización se puede hablar si se pierde la vida de millones de seres humanos y la nación, el imperio o la monarquía dominante no logra en tres siglos de colonización ni siquiera recuperar la población que existía antes de la ocupación militar’. Lamento informarle que el estudio científico más serio realizado al respecto, el elaborado por Ángel Rosenblat, lo dejan a usted en ridículo”.

En ese estudio se documenta el movimiento de la población mexicana en el Siglo XVI, y “sin dejarnos llevar por la tentación de una leyenda negra o de una leyenda áurea -a ninguna de las dos se ajusta la historia del hombre, y menos la del hombre hispano-, hemos llegado a calcular una disminución de unos dos millones y medio de indios de 1492 a 1570, y una población americana de unos 13 millones y medio en 1492”, agregó.

“De ninguna manera murió el 90% de la población indígena.

¿Y que aconteció después de la conquista, después de esas primeras horas de sangre, dolor y muerte?

Todo lo contrario de lo que usted afirma. España fundió su sangre con la de los vencidos y con la de los liberados. Y recordemos que fueron más los liberados que los vencidos. Fruto de ese formidable mestizaje, querido por los Reyes Católicos e instaurado por ellos como política de Estado, están delante de nuestros ojos, entre otros miles de mestizos”.

Millones de mexicanos son mestizos. Miles son criollos, descendientes de españoles, como el presidente López Obrador. El Imperio Español, en su descargo, no fue racista ni asesino, como lo fueron el belga, el francés y el alemán, ni clasista-racista como el inglés. La revisión histórica del pasado para avanzar al futuro, siempre es sana y útil, pero el revisionismo oportunista como el que hoy vivimos, es algo que deberíamos evitar.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

twitter: @rivapa