Estadounidenses exigen cierre de centros de detención de migrantes
La protesta tuvo como principal demanda el cierre de dichos centros, pero también se criticó el gran financiamiento que reciben
La inconformidad por los centros de detención para migrantes en Estados Unidos no cesa. Este viernes, activistas a favor de los derechos de los migrantes se manifestaron en Coral Gables, cerca de Miami.
Por medio de una rueda de prensa, los manifestantes calificaron a estas instalaciones de “deshumanizantes, inmorales y peligrosos”.
Al respecto, Dotie Joseph, congresista demócrata de Florida, dijo que “cuando la gente piensa en centros de detención, piensa en criminales de guerra y lo cierto es que ni siquiera son criminales”. También dijo que en algunos de ellos se han registrado casos de esterilizaciones forzosas y situaciones de racismo.
La protesta tuvo como principal demanda el cierre de dichos centros, pero también se criticó el gran financiamiento que reciben.
Como parte de las actividades, los activistas expusieron un títere que representaba a Biden, con el cual señalaron el incumplimiento de sus promesas.
De manera específica, el centro ubicado en del Condado Baker, al norte de Florida, fue señalado de mantener situaciones de abuso y maltrato. “De los tres centros de detención que existen en Florida, es en ese donde más abusos hemos visto, de todo tipo: negligencia médica, violaciones y violencia de parte de los guardias y alguaciles”, acusó César Flores, asistente legal de Americans for Immigrant Justice (AIJ).
Asimismo, Sadia Ramírez, una estadounidense casada con un mexicano, ofreció su testimonio, en el que dijo que su esposo lleva detenido medio año. “Ninguna familia debería de sufrir lo que la mía está pasando solo por el estatus migratorio de alguien, no deberían de separar a las familias de esa manera”, fueron sus palabras.
Otro testimonio fue el de Richard Eustache, quien dejó Haití tras ataques políticos, y al llegar a Estados Unidos pasó varios meses recluido en el Centro de Detención de Broward.
El evento tuvo lugar en el marco de una convocatoria nacional contra estos centros de detención, que suelen ser financiados de forma privada pero bajo responsabilidad del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Al menos 11 migrantes han muerto en estos centros de atención desde el inicio de la gestión de Biden. Entre ellos se encuentra una niña de 8 años.
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