Estados violentos desaíran programa de Jóvenes

El programa Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF) , que es concebido por el presidente Andrés Manuel López Obrador como una política pública para alejar a la juventud de actividades ilícitas, ha tenido poca aceptación en las entidades con altos índices delictivos.

Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Sonora, Michoacán, Jalisco y Zacatecas, que tienen las tasas más elevadas de homicidio doloso por cada 100 mil habitantes, son los estados donde menos jóvenes se han vinculado al programa que ofrece oportunidades de capacitación y empleo a los chicos que no trabajan ni estudian.

Baja California, la segunda entidad con más homicidios dolosos en lo que va del año y con la segunda tasa de delitos más elevada en agosto, tiene la menor inscripción en el país. En la entidad habitan 800 mil 652 jóvenes de entre 18 y 29 años —rango de edad para el que está diseñado el programa JCF—, de los cuales sólo 707 se han vinculado, lo que arroja una tasa de 88 inscritos por cada 100 mil jóvenes de esa edad.

Guanajuato es la entidad con más homicidios dolosos en lo que va del sexenio y en agosto tuvo la octava tasa delictiva más elevada del país; desde que se implementó el programa JCF, 5 mil 431 se han adherido, lo que arroja una tasa de 421 inscritos por cada 100 mil jóvenes de entre 18 y 29 años (el estado tiene una población de 1.2 habitantes en ese rango de edad).

El pasado 24 de septiembre, durante una gira de trabajo por la alcaldía Xochimilco, en la Ciudad de México, para evaluar el programa JCF, el presidente López Obrador señaló que “cuando me dicen de que está mal el que yo hable de abrazos y no balazos, yo digo que voy a seguir sosteniendo lo mismo, de que hay que atender las causas, que hay que atender a los jóvenes”.

Y preguntó: ¿Ustedes creen que sólo deteniendo a capos se va a resolver el problema? No. Claro que, si los encontramos, los detenemos, pero el propósito es atender las causas y un propósito es quitarles a los jóvenes, esa es la batalla, dejarlos sin ejército de reserva, quitarles a los jóvenes”.

Si bien las condiciones económicas y educativas de cada entidad determinan la adhesión de los jóvenes al programa, lo cierto es que en la vinculación es menor en las entidades más violentas.

En Chihuahua, la tercera entidad con más homicidios dolosos en lo que va del sexenio y con la tercera tasa de asesinatos más elevada en agosto pasado, la tasa de inscripción al programa es de 731 por cada 100 mil jóvenes, pues de una población de 743 mil 485 habitantes de entre 18 y 29 años, sólo 5 mil 431 han solicitado adherirse.

Dichos números contrastan con lo que ocurre en Campeche, Tlaxcala y Tabasco, las entidades con mayor vinculación al programa, donde las tasas de inscripción son de 7 mil 958, 6 mil 940 y 6 mil 537, respectivamente.